El CSD dice sobre María Pardo: "No pudo aceptar la discliplina y se fue"
El Consejo Superior de Deportes (CSD) cree que la situación vivida por la gimnasta María Pardo en el equipo nacional es normal. Un portavoz del CSD explicó que la experiencia narrada por la deportista es igual a tantas otras: "El deporte de alta competición es muy exigente. Las atletas están ahí porque quieren. Ella no pudo aceptar la disciplina y se fue". El ex atleta Colomán Trabado, asesor para las relaciones con los deportistas, tampoco se ha interesado por los problemas denunciados por algunas gimnastas, lo que constituye una de sus funciones.
Jesús Mendez, presidente de la Federación, y Emilia Boneva, la seleccionadora, no quisieron hacer declaraciones sobre el caso de María Pardo. Méndez si anuncio que Gemma Paz, una gimnasta con graves lesiones en la espalda, según detectaron los servicios médicos del CSD, será operada el próximo día 25.El Consejo Superior de Deportes no considera que las revelaciones de María Pardo sobre la situación en la que viven las gimnastas del equipo nacional de rítmica haga necesario abrir una investigación. María denunció la presión a la que son sometidas, las rigurosas dietas que siguen para mantenerse por de bajo de su peso normal, y la férrea disciplina que impone Emilia Boneva. Los responsables del CSD consideran que el deporte de élite "es así". "El sistema es así. Están ahí por su voluntad. Ella no pudo aceptar la disciplina y se fue", dijo un portavoz. El CSD tan sólo se ha interesado por las cantidades económicas que la gimnasta tiene pendientes de cobro. María Pardo tenía una beca ADO de tres millones de pesetas y ganó una medalla de plata y una de bronce en el Mundial de París, una de plata y dos de bronce en el Europeo de Praga y una de oro y dos de plata en el Mundial de Viena.
Por su parte, ninguna de las gimnastas consultadas ha recibido la llamada de Colomán Trabado, ex atleta contratado por el CSD para las relaciones con los deportistas. Esa función la desempeñaron con anterioridad Herminio Menéndez y Blanca Fernández Ochoa. Una de las funciones de Trabado es conocer los problemas de los deportistas. Este periódico no logró ayer ponerse en contacto con él.
La seleccionadora del equipo nacional, la búlgara Emilia Boneva, rechazó hacer declaraciones sobre el caso. Se limitó a decir: "No tengo nada que decir a todas esas mentiras. No quiero contribuir a hacer un segundo capítulo de esta historia". Jesús Méndez, el presidente de la Federación, tampoco quiso hacer declaraciones sobre la gimnasta María Pardo, con la que no ha tenido ningún contacto en los últimos cinco meses.
EL PAÍS también denunció hace dos semanas la situación que vivían tres gimnastas del equipo de deportiva, Gemma Paz, Diana Plaza y Beatriz Sánchez Covisa aquejadas de diversas lesiones, que en el caso de Gemma Paz recomendaban que dejara el deporte de élite. Ayer, Jesús Méndez explicó sobre ésta última: "Gemma Paz será operada el día 25 por el doctor Sánchez Vera. Diana Plaza y Beatriz Sánchez Covisa están entrenándose con total normalidad. Pedro Guillén ha examinado a Beatriz y ha dicho que está recuperada".
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