La racha síque en los tatami

La racha de éxitos del judo español continúa de forma imparable. Las tres medallas de los Juegos de Atlanta fueron la confirmación del gran nivel existente en este deporte, pero todo indica que el futuro optimista también está asegurado. El equipo español júnior ganó en los Campeonatos Mundiales que finalizaron ayer en Oporto (Portugal) dos títulos y tres subcampeonatos. A la medalla de plata olímpica de Ernesto Pérez y las de bronce de Isabel Fernández y Yolanda Soler, se han unido las de oro de Kenjí Uematsu y David Alarza, y las de plata de Leire Iglesias, Kiyoshi Uematsu y Aithami Ruiano. España, con dos quintos puestos más y un séptimo, fue el tercer país mundial sólo tras Japón y Holanda.Los hermanos Uematsu son dos de esas joyas que las curiosidades de la vida pueden producir. Su padre, profesor de judo, vino a España a dar clases y se acabó casando en Portugalete. Los Uematsu Treviño prometen muchas más medallas para el deporte español en los pesos más pequeños. Ayer mismo, en la última jornada de los campeonatos, Kenji, que cumplirá 20 años el día 28 y ya fue campeón de Europa en noviembre del año pasado en Valladolid, ganó la categoría de menos de 60 kilos con una autoridad aplastante. Venció en tres combates por contundentes ippon, otro por decisión y en la final al ruso Vajfarov.

Su hermano Kiyoshi, de sólo 17 años, fue subcampeón en menos de 65 kilos, al perder sólo la final ante el eslovaco Krnar por ippon.

Pero en su primera gran competición ganó otros cuatro combates, dos por ippon.El madrileño David Alarza, entrenado por el que fue subcampeón mundial Quino Ruiz, ganó el otro título el viernes en -86 kilos. Esta fuerza de la naturaleza, incluso campeón de España absoluto este año, venció en sus cinco combates, tres por ippon, incluído el final de inmovilización al polaco Matyjaszek.

El sábado, Leire Iglesias, que se entrena en el mismo club Yarnabuki de los Uematsu, logró la única plata femenina en -66 kilos, tras ganar otros cuatro combates, tres por ippon, y perder sólo la final por decisión ante la holandesa Bosch. Leire, al entrenarse con hombres, lo mismo que han hecho las grandes consagradas Blasco, Muñoz, Soler, Fernández o Álvarez, ha subido muchísimo su nivel.

La primera plata la logró el jueves en la jornada inicial del torneo el gran gigante del futuro Aithami Ruano, que debe ser el sucesor cercano de Ernesto Pérez y el lejano de su gran paisano grancanario Ojeda. Con sus más de 2 metros y 160 kilos, sumó a su subcampeonato europeo de 1995 el mundial ahora.