El ONCE muestra debilidad

Miguel Moreno, director del Lotus, se acercó a un motorista y le dijo: "No veo cristianos a los de la ONCE, vamos a probarlos nada más salir de Huesca". El director no hacía más que certificar lo que los demás llevaban algunos días observando: algunos corredores del equipo que ha dominado la Vuelta desde el principio no marchaban bien. Sáiz, abrumado por las pruebas, no pudo más que reconocer que, aparte del retirado Leanizbarrutia, algunos de los suyos -no quiso precisar ni quiénes ni cuántos- sufrían de problemas gastrointestinales desde hacía algún día -no quiso precisar ni cómo, ni por qué, ni cuándo- Los rivales empezaron a buscar indicios: Rincón sufre, Cuesta lleva días quedándose, Zarrabeitia, lo mismo; Stephens no es el de hace tres días; Zülle toma Almax -un antiácido- en mitad del pelotón. Y más: desde el sábado no se ha visto a los del ONCE controlar el pelotón. Y más: también ayer en el kilómetro 90, Bugno forzó un corte en un repecho y se le unieron unos cuantos peligrosos, entre ellos Dufaux. Qué raro que no hubiera ningún ONCE y que tuviera que reclutar al Euskadi para ayudarle.Un grupo de cuatro -Bugno, Konyshev, Valoti y Hamburger-, supervivientes del corte de Dufaux, llegó a Zaragoza con cinco minutos de ventaja sobre el pelotón. Allí, Konyshev ganó a Bugno en el sprint.