Tres españoles en el podio ltaliano

Àlex Crivillé, Emilio Alzamora y Jorge Martínez, Aspar, prepararon ayer en Italia la mecha que debe prender dentro de 15 días en Montmeló. Los tres visitaron el podio de Imola para enseñar a sus fieles el camino que tomar la semana que viene. La cita es en el circuito de Cataluña. Allí, en casa; espera Crivillé derrotar de nuevo al australiano Mick Doohan, algo que ayer no fue posible por culpa de la lluvia. Y allí, en casa, pretenden Aspar y Alzamora conseguir una victoria que llevan días rozando. Los tres aspiran a que no ocurra lo que les pasó ayer a los italianos. Ninguno de los locales subió al cajón en Imola, en una jornada en la que vencieron Doohan en 500cc, el alemán Waldmann en 250cc y el japonés Tokudome en 125cc.Los triunfos en las dos cilindradas menores fueron inapelables. En la categoría reina, por el contrario, Dochan necesitó ayuda externa para reencontrarse con el éxito. La lluvia fue esta vez el aliado- al que el bicampeón australiano se agarró para superar a Crivillé. Gracias al inesperado chaparrón que recortó la carrera, el noi de Seva no tuvo la ocasión de repetir la maniobra de última hora que en Austria y en la República Checa le llevó al piso más alto del podio.

El guión fue el de cada domingo. Superados los primeros giros, los de tanteo y posicionamiento, los dos copilotos de la escudería Repsol-Honda quedaron solos al frente del pelotón. Como en los anteriores grandes premios, Doohan marcó el ritmo, intentó despegar de su rueda trasera a su colega. Pero, un día más, el español se enganchó allí, respondiendo a cada acelerón del australiano (suyo fue incluso el nuevo récord del circuito) y esperando al final para asestar su hachazo irremediable.

Sin embargo, Crivillé no contó con el cielo de Imola, con su súbito aguacero. En la vuelta 17 a , de las 25 a que estaba programado el gran premio, la lluvia apareció y pilló al catalán en su sitio natural a esas alturas de carrera, a rueda de Doohan. El jefe alzó la mano para detener la prueba y su delfín aceptó lo inevitable. Así nose podía seguir, era demasiado peligroso.

La séptima victoria

El regreso a la zona de talleres estuvo bañado de incertidumbre. Los pilotos preguntaron si tenían que cambiar gomas y reanudar su batalla o si aquél era el resultado final. Apareció un miembro de la organización y comunicó a Doohan que su tormento había terminado por este gran premio. El australiano logró su séptima victoria de la temporada al aplicarse la norma que señala que el resultado es definitivo si la carrera se suspende después de haber superado los dos tercios de la distancia total.A Crivillé no le quedó más remedio que resignarse. "Creo que hubiera podido repetir lo de Austria y la República Checa", comentó. "Sabía dónde pasarle, pero qué le vamos a hacer, con una lluvia tan fuerte era imposible continuar. De todas maneras, estoy satisfecho porque después de la caída del viernes estaba magullado y he podido resistir el ritmo. En Montmeló volveré a intentarlo".

En el Mundial, Alex casi se aseguró el subcampeonato, igual que Doohan dejó prácticamente sentenciado su tercer título. El actual campeón lo certificará incluso quedando segundo en Cataluña. La magnífica jornada para la escuadra Repsol-Honda la completó el japonés Tadayuki Okada con la tercera posición.

Si Crivillé pudo correr con normalidad, también Carlos Checa (Fortuna-Honda) pudo tomar la salida, superando el dolor que le causaba el hombro dislocado en su caída del sábado. Se clasificó 11º delante de su compañero de equipo, Alberto Puig. Batiste Borja (Elf), en cambio, tuvo que abandonar por un problema mecánico.

En 125cc, sin agua, Alzamora (Cepsa-Honda) y Aspar (Airtel-Aprilia) hicieron todo lo posible por ganar, pero en las últimas vueltas el japonés Tokudome lo impidió. En la habitual prueba por eliminación de la cilindrada menor, esta vez fueron de los que vieron la bandera a cuadros, Alzamora segundo y Aspar tercero, separados por un suspiro. Los dos se mostraron esperanzados para la próxima carrera, que se celebrará en Montmeló. "Ha sido un resultado muy positivo, porque llevaba tres carreras sin subir al podio. Estoy contento y me siento motivado para ganar en casa", comentó Alzamora. Aspar, que ha subido al podio en las dos últimas pruebas, dijo: "En casa espero poner la guinda". La carrera de Imola dejó en el camino a algunos de los favoritos, entre ellos el japonés Haruchika Aoki (Honda), cuyo abandono, combinado con el triunfo de Tokudome, deja abierta la puerta del Mundial. Sólo tres puntos separan ahora a los dos japoneses en el campeonato.

Lo mismo ocurre en dos y medio. La caída del italiano Max Biaggi (Aprilia), además de compungir a los 30.000 espectadores de Imola, reanudó la lucha por el título. A falta de tres grandes premios, el bicampeón italiano únicamente tiene 12 puntos de ventaja sobre. el vencedor de la carrera de ayer, Ralf Waldmann. Segundo fue el francés Olivier Jacque (Honda) y tercero el japonés Tohru Ukawa (Honda), mientras que Luis D'Antín (Mx Onda-Honda) fue sexto y José Luis Cardoso (Repsol-Aprilia) también puntuó.