Fútbol, derecho y rigor

La Federación Española de Fútbol, tras la ruptura, el pasado jueves, del principio acuerdo para la retransmisión del fútbol, emitió ayer el siguiente comunicado:"Una vez más, por causas ajenas a su voluntad, esta real federación asume un protagonismo no deseado. A pocas horas del inicio de la Liga, cuando todo presagiaba de un acuerdo entre las partes, por ellas mismas anunciado, se reabre el conflicto. En un ambiente de extremada hostilidad y confusionismo, todos coinciden en algo: el lío es monumental. Con absoluto respeto a los intereses de todos, parece necesario recordar el que asiste a quien tiene la responsabilidad de velar por el general, el del fútbol español. Sólo así se entenderá el papel que ahora le toca jugar a la Real Federación Española de Fútbol: que se celebren los partidos, es decir, que la Liga comience y discurra dentro de los cauces reglamentarios.Paralelamente, en la medida de sus posibilidades, incluso más allá de aquellas que la ley incompresiblemente le negó, intentará una mediación y propugnará la conveniencia de un acuerdo, obviando que en su génesis, aún siendo parte afectada, nadie contó con su opinión.

Por responsabilidad, y ante la inmediatez del inicio de la competición, la real federación se ve en la obligación de saltar al terreno de juego, y no precisamente haciendo de Tancredos, sino para dictar cuantas disposiciones sean necesarias en defensa del buen orden deportivo.

En razón de cuanto antecede, la Real Federación Española de Fútbol ha autorizado que el partido RCD Espanyol, SADR. Sporting de Gijón, SAD, se celebre el próximo lunes día 2 de septiembre, completándose así la disputa de la primera jornada del Campeonato Nacional de Liga de la Primera División.

Igualmente, en el plazo de quince días a contar desde hoy, habrá de quedar resuelto, definitivamente, el contencioso abierto entre las dos posiciones en conflicto de los clubes adscritos a la Liga Nacional de Fútbol Profesional, para lo cual se hace necesario el inicio, desde el próximo lunes hasta el término del plazo referido, de conversaciones entre representantes de las dos citadas posturas discrepantes y los que, en nombre de esta RFEF, designe su presidente.

De consumirse el precitado plazo sin llegar a un acuerdo, la real federación acordará lo que mejor convenga.

A petición de la RFEF se ha mantenido una reunión con el presidente-secretario de Estado del Consejo Superior de Deportes, a quien se dio cuenta de todo lo que antecede.

Recordar, finalmente, que el fútbol español está por encima de la guerra entablada entre determinados clubes y ciertas empresas".