Moyà gana en Umag y reafirma la hegemonía española en tierra

El mallorquín Carlos Moyà ganó ayer el segundo título de su carrera profesional al imponerse al barcelonés Félix Mantilla por 6-0, 7-6 (74) en la final del torneo de Umag (Croacia). La victoria de Moyà reafirma la hegemonía del tenis español en superficies de tierra batida. Fue la sexta vez este año en que dos jugadores españoles se enfrentan en una final del ATP Tour. Desde Wimbledon -7 de julio-, un tenista español ha ganado un torneo cada semana, excepto en una (Stuttgart). Y ayer, la ATP confirmó un dato revelador: España es el país que mantiene a más jugadores entre los 100 primeros del mundo (13), tres más que Estados Unidos."No me extraña", confesó ayer Moyà a través del teléfono desde Umag. "Parece que estamos recuperando la línea de 1994. Lo cierto es que todos nos mantenemos a un altísimo nivel en los torneos de tierra batida". En las últimas cuatro semanas, los jugadores españoles han protagonizado las finales en los torneos de Kitzbühel (Berasategui superó a Alex Corretja), San Marino (Albert Costa, a Felix Mantilla) y Umag. Y, además, Pato Clavet ganó el torneo de Amsterdam.

La de Umag es la novena corona del año que se anotan los españoles, que además han tenido presencia otras 11 veces en finales. Moyà, sin embargo, sólo había alcanzado una vez la última ronda en esta temporada, y perdió ante Dosedel en Múnich. Su único título anterior lo había ganado en 1995 en Buenos Aires.

Un buen partido

En Umag todo parecía indicar que el mallorquín, de 19 años, lograría una fácil victoria. Ganó la primera manga por 6-0 y controló la segunda por 4-0. Sin embargo, una reacción en cadena de Mantilla permitió a los espectadores presenciar un segundo set mucho más disputado. Mantilla igualó a cinco juegos y forzó el desempate. Moyà se impuso por 7-4 en su primera bola de partido.Los dos jugadores habían compartido la jornada y los entrenamientos previos al partido. "No había ningún motivo para cambiar, si lo habíamos venido haciendo durante toda la semana", indicó Moyà. "Ayer cenamos juntos y hoy hemos desayunado, almorzado y hemos realizado conjuntamente el calentamiento previo a la final. Somos buenos amigos".

El mallorquín viajó ayer mismo a Graz, donde esta semana volverá a competir. "Estoy jugando a un buen nivel, y la cuestión es poder mantener esta misma línea hasta que concluya el año", señaló. La semana siguiente se desplazará a Estados Unidos para disputar el abierto estadounidense en Flushing Meadows. "Para mí, el torneo norteamericano es una incógnita", confesó. "Voy allí a luchar y a aprender. Tengo 19 años, mucho tiempo por delante y muchas cosas que aprender", concluyó.