Bayle relega a Doohan y Crivillé

Ni el australiano Mick Doohan ni el español Álex Crivillé fueron ayer los más rápidos en los entrenamientos para el Gran Premio de la República Checa. Ni el rey ni su heredero rebelde lograron la pole position en Brno, pues a los dos los superó el francés Jean-Michel Bayle (Yamaha). Sin embargo, el duelo entre los pilotos del equipo Repsol-Honda concentra la atención de la carrera de 500cc de hoy, 11ª de la temporada.

La espina que Crivillé le clavó a Doohan al derrotarle hace 15 días en Austria todavía le duele al bicampeón. Por eso busca hoy la revancha. Pero el no de Seva quiere más y pretende volver a vencer a su jefe. El duelo aparece, intenso y difícilmente permitirá invitados, aunque Bayle, lograra ayer la pole position, la primera en su historial de 500cc."No me gusta perder contra nadie", reconoció ayer Doohan, autor del segundo mejor tiempo, "y por supuesto que voy a intentar derrotar a Crivillé". El australiano, a pesar de que podría jugar a la defensiva gracias a su ventaja al frente del Mundial (57 puntos), no renuncia al cuerpo a cuerpo. Su rival-compañero tampoco. "El único objetivo es la victoria", explicó Crivillé, tercero de los ensayos con un tiempo casi idéntico al de Doohan. "Este año he dado un paso adelante, y ya no me conformo".

El piloto catalán ha asumido el protagonismo de la colonia española. Sus actuaciones permiten paciencia para gente que atraviesa momentos difíciles, como el equipo de Sito Pons, cuyos pupilos volvieron a estar discretos: Carlos Checa fue 14º y Alberto Puig, 15º. El brillo de Crivillé oculta también resultados satisfactorios, como la segunda posición de Aspar en los ensayos de 125cc, sólo superado por el joven italiano Valentino Rossi (Aprilia). Y casi pasan desapercibidos malos días como el de ayer de Luis D'Antin (Honda), caído dos veces en 250cc, categoría dominada por Max Biaggi.

Colomer busca el título

Marc Colomer, por su parte, cubre hoy el último trámite para proclamarse campeón del mundo de trial. La segunda jornada del Trial de Bélgica, último del curso, debe coronar al piloto catalán, que ayer cumplió 22 años. Sólo necesita cinco puntos (quedar 11º) para suceder a Jordi Tarrés.