La mala suerte de Villar

León Villar, la segunda opción masculina de medalla en yudo, fue la cruz de Ernesto Pérez. No pudo más que ganar un combate en su categoría de 86 kilos y volvió a llenar después su zurrón de mala suerte. Bronce en los Mundiales de 1993 y en los Europeos de 1991 y 1992, lleva una larga racha de vacíos en la gran competición pese a su excelente nivel. En los últimos Europeos de La Haya también quedó al borde de disputar le medalla de bronce.Ayer, tras vencer por ippon al indonesio Bayu, sufrió la misma corrección ante el canadiense Gill, uno de los mejores yudokas de su peso, bronce en los últimos Mundiales de Chiba (Japón), en 1995. Al médico valenciano no le quedaba más esperanza ya que el camino de la repesca. Sin embargo, la dureza del yudo surgió de nuevo. Sólo tienen derecho a seguir peleando los yudokas que hayan ido perdiendo con los que llegan a semifinales de grupo. Pero Gill, derrotado en cuartos de final por el alemán Spittka, no llegó a semifinales, por lo que el beneficio de la repesca le correspondió a él y no a sus víctimas anteriores. Villar fue una de ellas.

Pero el yudo sigue y España puede volver a enderezar el camino. Sara Álvarez debuta hoy como olímpica y será su segunda gran competición tras los pasados Europeos. Con ella, en la categoría de 61 kilos, empiezan ya las palabras mayores del yudo femenino. Puede volver el olor del podio que se esperaba, mucho más que la plata de Ernesto Pérez, su novio. Sara intentará acercarse a su hazaña con toda una historia detrás. Es quien quitó la plaza olímpica a Miriam Blasco, una de las históricas medallas de oro de Barcelona y la primera femenina del deporte español.

Sara no estuvo en los últimos Mundiales, por lo que será su torneo más importante. Allí no logró plaza Miriam, que aún estaba por delante de ella y con aspiraciones de venir a Atlanta. Por ello, debieron disputarse ambas la difícil clasificación europea. Sara ganó y fue la representante española de su categoría en los Europeos, donde demostró ya su calidad al rozar el bronce. Perdió uno de los combates por la tercera medalla ante la británica Diane Bell, posiblemente la primera gran barrera que deberá pasar hoy en la competición. Después, para plantarse en semifinales, la segunda valla sería la cubana Beltrán o la holandesa Gal, también bronce en La Haya.

Cristina Curto, la primera española que compitió en los 72 kilos el domingo, bastante hizo con ganar sus dos primeros combates a Bogunova (Kazajistán) y Nazarenko (Turkmenistán), por yuko. Después perdió por dos ippon en menos de un minuto ante la alemana Werbrouck y en la repesca con la rusa Galante.