Solo contra todos

JJ OO DE ATLANTAJesús Carballo comienza hoy su andadura olímpica como un Gary Cooper de la gimnasia. Solo contra un peligro que en este caso es general, pero especialmente de las antiguas repúblicas soviéticas. Al tratarse del único español participante, actuará en el primer grupo de gimnastas sin equipo, a partir de las nueve de la mañana, hora local. Y no sólo deberá luchar contra el madrugón, sino contra los jueces, el eterno caballo de batalla de este deporte, tal vez el que más polémicas seguirá despertando siempre por la subjetividad de las puntuaciones.El campeón mundial de barra fija, en Puerto Rico este mismo año, tratará de volver a convencer con su calidad para destacar sobre los gimnastas que actúen con él en las rotaciones, los de teórico nivel más bajo de la competición. Su meta está en sacar individualmente notas del nivel de los equipos grandes que actuarán en los dos grupos siguientes, sobre todo el último (Bielorrusia, Rusia, China o Ucrania, por ejemplo) para poder meterse entre los 36 mejores del concurso general y, especialmente, en el mayor número de finales por aparatos donde aspiraría a medallas. No sólo en barra, sino también en caballo con aros y en paralelas, sus otras dos especialidades fuertes.

Jesús Carballo, que es el hijo del entrenador del equipo femenino de gimnasia, se encuentra perfectamente recuperado de la tendinitis que por precaución le llevó a abandonar en los Campeonatos de Europa de Copenhague, días después de ganar el título mundial de barra en Puerto Rico. En aquellos campeonatos por aparatos sólo se disputaron los ejercicios libres y no hubo ejercicios obligatorios, que estarán en el programa por última vez en Atlanta.

Carballo no ha sido el único que ha debido preparar concienzudamente esta primera parte para los Juegos Olímpicos. El ruso Alexei Nemov, tal vez el gimnasta con más proyección de estrella en la nueva hornada, tampoco estuvo en los Europeos de Copenhague para prepararse en casa. Nemov debe ser el gran rival en la despedida de Vitaly Scherbo, el séxtuple ganador en Barcelona 92 y que se ha quedado como cabeza de cartel del equipo bielorruso tras la baja por lesión de Ivan Ivankov.