Bendito Wembley
Wembley. No hay mejor bálsamo para atemperar la tensión vivida en la fase previa que una cita en el templo del fútbol continental y ante la propia Inglaterra. El grupo de Clemente se siente por fin dichoso. Tendrá el mejor campo posible y se medirá a un rival que necesita la victoria más incluso que el propio colectivo español, Los ingleses son esclavos no sólo del factor campo sino del 4-1 que le endosaron a Holanda.El encuentro provoca buenas vibraciones entre los españoles. A todos los futbolistas les apetece jugar en Wembley. Evoca por norma buenos recuerdos. Fue en ese estadio donde el Barça ganó la Copa de Europa hace cuatro años. Y donde también en 1981 España venció a Inglaterra por 1-2 la misma noche en que terminó el secuestro de Quini. La selección está concentrada en el mismo hotel que acomodó a los azulgrana -el Spowvell de Saint Albans, situado a 40 minutos del centro de Londres- y espera cambiarse también en el vestuario llamado de la buena suerte.
Los optimistas apuntan que todos los detalles que la propia tradición ha sacralizado están de parte de los españoles. Los pesimistas combaten tal sensación con otro argumento categórico: el hotel en que se aloja España es el mismo que ocupó hace una semana la selección de Holanda. "Cuando me hablen de que si el fútbol inglés es eso, que si el espectáculo..., que si esto o lo otro, recordaré ese 18 de junio en que Inglaterra le pegó un gran meneo a Holanda", apunta Javier Clemente. "Para mí es un sueño poder jugar en Wembley contra Inglaterra con lo fanático que soy del fútbol inglés".
La excitación de Clemente es compartida por los jugadores. "Un partido como el que vamos a jugar es el idóneo para sacar fuerzas de flaqueza", afirma Abelardo. "Lo tenemos todo en contra y, sin embargo, creemos que podemos ganar". Más escueto y directo es Alfonso: "Es como una final anticipada".. Julio Salinas cuenta y no para de su experiencia en Wembley: "Fui titular en aquella final de la Copa de Europa con el Barça. Es uno de mis mejores recuerdos. Es a lo máximo que se puede aspirar en el fútbol. Ojalá se de el mismo resultado: 1-0, aunque apuesto por el 2-1 ".
Salinas es, junto a Zubizarreta, el único jugador que está en la Eurocopa que se alineó en aquella final del Barça. "Yo jugué en Wernbley con el Barça, y también en una selección mundial dirigida por Venables en la celebración del centenario de la Liga inglesa", recuerda Zubi. "Es un campo que tiene toda la mística del fútbol. Siempre sueñas que algún día jugarás allí. Reúne todas las condiciones para un gran partido
Hemos venido aquí para pasar a la historia, y la historia se hace ganando en Wembley", sentencia Caminero. Wernbley y Londres, dos nombres para cambiar la rutina.
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