Charla de Dennis Rodman con Freud

Freud dijo que algunas veces un puro no es más que un puro. El gran psiquiatra nunca tuvo el gusto de conocer al jugador de los Chicago Bulls Dennis Rodman ni a ningun otro genial especialista para dar al excéntrico jugador la ayuda que mucha gente piensa que necesita. Su compañero de equipo Michael Jordan opina que la petición de un puro por parte de Rodman no es más que su forma de pedir perdón. A juicio de su entrenador, el puro de Rodman no es más que un accesorio para un "payaso irresistible".El pasado lunes, día de descanso para el Chicago Bulls después de endosar al Seattle Supersonics la tercera derrota consecutiva en la eliminatoria final de la NBA, Jordan dio la enhorabuena a Rodman por su concentración durante el último partido por ser el mejor reboteador de la liga y por haber pedido perdón tras golpear en la cabeza a uno de los árbitros.

¿La manera de pedir perdón?, tan curiosa como su personalidad. Pidió un puro a Michael Jordan. En palabras del propio Jordan: "Creo que ésta es su forma de pedir perdón".

De lo que no se disculpó Rodman fue de su actitud durante el tercer partido de la final; actitud que encolerizó al Supersonics hasta el punto de que Frank Brickowski y la estrella Shawn Kemp fueron eliminados por faltas personales. Rodman tuvo palabras para su contrincante Brickowski: "Él sólo se limita a pegarme y a hacerme quedar como un tonto, pero el que parece tonto es él porque ya es la segunda vez que le expulsan en los tres partidos disputados".

Rodman también se acordó de Kemp, del que dijo: "Aunque se pasara todo, el partido intentando desequilibrarme, no lo va a conseguir nunca". El Chicago ganó el tercer partido de la serie, primero de los que se disputan en Seattle, por 108-86. El cuarto encuentro, de nuevo en el Kea Arena de Seattle, se jugará en la próxima madrugada (3.00, Canal +).

Aunque el entrenador del Supersonics, George Karl, pida mayor cotrol para las "payasadas de Rodman", éste se limitará a continuar "inyectando energía al público y a la plantilla", como reconoce Michael Jordan. Es posible que Freud tampoco hubiera entendido la relación entre un puro, el pelo teñido, aros en las orejas y en la nariz y el pedir perdón. No es de extrañar.