Kafelnikov gana en París
El campeón se convirtió en el primer ruso que vence en un torneo del Grand Slam
Un 9 de junio de 1996, el día de ayer, Yevgeny Kafelnikov escribió la página más bonita del tenis ruso. A sus 22 años, este rubio y espigado jugador se convirtió en el primer ruso que gana un torneo del Grand Slam. Kafelnikov, que ahora ascenderá al quinto puesto de la clasificación mundial, derrotó al alemán Michael Stich, 15 cabeza de serie, por 7-6 (7-4), 7-5, 7-6 (7-4) en dos horas y 30 minutos y se proclamó campeón de Roland Garros. "Es el día más bonito de mi vida", dijo Yevgeny.Su nombre aparecerá entre los más destacados de un país que ha marcado en muchos aspectos la historia del deporte. Parece ilógico que Rusia no hubiera sido capaz de crear un tenista del más alto nivel. Quien más lejos había llegado hasta ahora, fue el legendario Alexander Metreveli, que en 1973 perdió la final de Wimbledon frente al checo Jan Kodes. "Fue el año del boicoteo (los mejores tenistas mundiales se negaron a jugar en Wimbledon porque los organizadores no querían que Pilic participara). Si no, Metreveli no habría alcanzado nunca aquella final", comenta Andrés Gimeno, que le ganó en las semifinales de Roland Garros en 1972.
Sin embargo, Kafelnikov plantea un caso absolutamente distinto. Es un gran jugador, un tenista comparable incluso al mejor, Pete Sampras, porque juega con una facilidad similar. Todos sus golpes parecen naturales y se mueve con soltura y elegancia. Lo había demostrado ya ganando nueve títulos del circuito en distintas superficies. Y volvió a constatarlo en este Roland Garros, donde eliminó a Clavet, Krajicek y Sampras.
Y una vez ahí tampoco falló. Michael Stich, campeón de Wimbledon en 1991, tuvo sus opciones. Pudo incluso cambiar el curso del partido en el segundo set, cuando se colocó con 5-2 y dispuso incluso de una bola para ganar la manga. Pero Kafelnikov salvó los dos breaks de desventaja y acabó colocándose con dos mangas a cero. En la tercera, de nuevo el alemán adquirió una ventaja inicial de 1-3, que perdió en el octavo juego (4-4).
Stich salvó las dos primeras bolas de partido con 5-4 en contra. "Cuando perdí aquellos dos puntos creí que ya nunca tendría otra ocasión de ganar el partido confesó Kafelnikov. "Aunque pienso que la clave estuvo en el segundo set, cuando remonté el 5-2 en contra. Me sentía muy cansado y no sé si habría resistido la disputa de otra manga".
La final de París no fue un partido típico de tierra batida. Ni fue épico, ni tuvo largos peloteos. Sólo en la última manga los dos tenistas se enfrascaron en algunos intercambios de tiralíneas, que acreditaron su calidad Pero hasta ahí, la suerte del encuentro la habían determinado los servicios. Y en ese aspecto, Stich obtuvo un porcentaje más bajo que Kafelnikov de efectividad. El alemán conectó el 49% de primeros saques, por un 52% del ruso. Otro aspecto determinante fue la regularidad de Kafelnikov, que cometió 12 errores no forzados menos que Stich.
Resultados
Final masculina: Kafelnikov (Rusia, 6) vence a Stich (Alemania, 15) por 7-6 (7-4), 7-5, 7-6 (7-4).Final femenina: Graf (Alemania, 1), a Arantxa (4) por 6-3, 6-7 (4-7), 10-8.
Final dobles masculinos: Kafelnikov (Rusia)-Vacek (R. Checa), a Forget (Francia)- Hlasek (Suiza) por 6-2, 6-3.
Final dobles femeninos: Davenport-MJ Fernández (EEUU), a G. Fernández (EEUU)-Zvereva (Rusia), 6-2, 6-1.
Final dobles mixtos: Tarabini-Frana (Argentina), a Arendt-Jensen (EEUU) por 6-2, 6-2.
Final junior masculino: Martín (1), a Renhquist (Suecia) por 6-3, 7-6 (7-4).
Final junior femenino: Mauresmo (Francia), a Shaughnessy (EE UU) por 6-0, 6-4.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.