Robson "Vengo a crear un espíritu ganador"

El nuevo proyecto del Barça toma cuerpo. El técnico inglés Bobby Robson, de 63 años, llegó ayer a Barcelona dispuesto a poner en marcha un equipo ganador. "Vengo para intentar que el mejor club del mundo se reencuentre con el éxito", apuntó Robson, con la ayuda de José Mourinho, su ayudante de campo y que, además, ejerce de traductor. Robson, el décimo técnico azulgrana desde que Josep Lluís Núñez accedió a la presidencia en 1978, será presentado este mediodía.El sustituto de Johan Cruyff entiende que entrenar al Barça es "una gran oportunidad". "Venimos a iniciar un trabajo", dijo Robson, "a crear un espíritu ganador en un grupo en el que debe reinar la amistad y esperemos que con el tiempo llegue el éxito". "Las primeras semanas serán muy importantes", prosiguió, "porque servirán para conocer a la plantilla, estudiar los vídeos de los partidos del equipo, estructurar los entrenamientos y ponemos de acuerdo a partir de mi criterio futbolístico".

El nuevo entrenador azulgrana considera que su experiencia le avala de la misma manera que cree que su fichaje por el Barça no obecede a su buena relación con el presidente Josep Lluís Núñez, con el que mantiene contacto desde hace 12 años, sino a su historial: "Llego al Barca por mi buena trayectoria y experiencia".

"El Barça siempre ha tenido una gran afición, grandes entrenadores y grandes jugadores", manifestó, para posteriormente, nombrar a Sergi, Ferrer, Amor, Figo, Kodro, Popescu y Nadal.

Robson pretende retocar el plantel con algún fichaje como el de un portero -Vitor Baía, si es posible-, un centrocampista -Rui Costa y Joao Pinto, del Benfica, eran los preferidos, pero tanto el Fiorentina como el club portugués les han declarado intransferibles- y reforzar el ataque. Percibirá cerca de 200 millones de pesetas por temporada.

Por su parte, Jordi Cruyff reiteró ayer su deseo de continuar en el Barça y afirmó: "Voy a ser un chicho bueno, un simple futbolista, una persona más y me llevaré bien. No voy a crear problemas". El representante del jugador tiene previsto reunirse hoy con el vicepresidente azulgrana, Joan Gaspart, para negociar la ampliación y mejora del contrato que expira en junio de 1997 y cuya cláusula de rescisión es de 250 millones de pesetas. Pero el club se muestra reticente a su continuidad, por entender que su presencia en el vestuario puede resultar delicada.