Baró gano el primer pulso

"No se han atrevido a dar la cara", fue el reproche que Jesús Polo, un constructor de Leganés que preside este club de Segunda, lanzó a sus compañeros de Primera División cuando ayer llegó la hora de consumar la despedida de Antonio Baró al frente de la Liga. El pacto al que el día anterior se comprometieron el grupo de equipos que han vendido sus derechos de televisión a Antena 3, con el Real Madrid como portavoz, quedó hecho añicos. "El Betis ha sido el único valiente en decir lo que piensan los demás", dijo el dirigente del Leganés, también comprometido con dicha cadena televisiva.Baró, puesto en antecedentes del pacto por uno de sus promotores la noche anterior a la asamblea de la Liga, aceptó su sugerencia y, una vez concluido su informe, puso su cargo a disposición de los clubes. Al mismo tiempo, pidió un voto de confianza. "la sorpresa saltó cuando se decide votar. Los clubes se resisten. El Barcelona, por medio de su presidente, es el primero en insinuar que no es el momento adecuado y arrastra a los demás", confesó un presidente.

Sólo el Betis [club que ha vendido sus derechos de televisión a Antena 3] se significa por reprobar la gestión de Baró. "Ayer [por el jueves] 24 equipos se comprometieron a decir no a Baró. Hoy [por ayer], en cambio, piensan lo contrario. No lo entiendo", dijo su presidente Manuel Ruiz de Lopera. "Yo no me pronuncio; ya lo han hecho otros, que primero les usan y después les tiran [por Baró y Jesús Samper, secretario general de la Liga]. No soy tan ruín. No apoyo los cambios, porque no sé quién va a venir después a fastidiarme. Hay medios informativos que ya están cambiando al presidente. No es correcto porque somos nosotros, los presidentes, a quien nos corresponde", aseguró José María Caneda, presidente del Compostela.

Baró no apareció ayer ante los medios informativos, pero, ante la situación creada que motivó la posibilidad de suspender la asamblea, retiró la moción de confianza solicitada. Samper indicó que Baró no tiene intención de presentarla de nuevo en la asamblea del próximo viernes, por lo que piensa seguir en su cargo. Sólo cabe que una moción de censura haga caer a Baró, pero su presentación en una asamblea extraordinaria requiere el apoyo del 25% de la Liga -12 de sus 42 clubes- y ser aprobada por dos tercios: 28 equipos.

Samper, por su parte, aprovechó la asamblea de la Liga para mostrar su malestar por el "linchamiento moral" a que considera está sometido en las últimas fechas por un medio informativo. El secretario general de la Liga aseguró que, desde ese medio, "se han difundido calumnias con el apoyo de supuestos investigadores que se han introducido hasta en mi vida privada. Estoy estudiando acciones judiciales una vez que acabe este asunto". Samper confesó que había sido sometido a "fuertes presiones" por parte de algún grupo de comunicación que aspiraba a obtener los derechos de televisión de los partidos de Liga. Samper no confirmó ni desmintió haber recibido el pasado mes de febrero una oferta para trabajar en Antena 3.