Un nuevo partido

Ante el surgimiento de un nuevo partido político, nos preguntamos acerca de la necesidad de su aparición, de cuáles son las motivaciones de quienes lo promueven y por qué creen necesaria su constitución en este momento histórico. Nos cuestionamos cuáles son sus objetivos estratégicos y si existe realmente el espacio político en el que se pretende instalar esta nueva formación o se trata de un nuevo espejismo.En sus orígenes, los partidos políticos nacen con la voluntad de disentir de lo establecido, para cambiar la sociedad, marcándose unas metas reales o utópicas en un proyecto de futuro. Tienen como una de sus funciones primordiales la de ser mediadores entre la sociedad civil y el Estado, al que comunican las vindicaciones de los ciudadanos.

El nacimiento del Partido de la Nueva Izquierda, aún en estado constituyente, surge con el propósito de ocupar políticamente el espacio existente entre el centenario partido socialista y el partido comunista surgido de la III Internacional. Estaríamos posiblemente asistiendo al fin de un ciclo histórico que dura más de setenta años de disputas y desencuentros.

Pero ¿existe realmente ese espacio? El Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI) nace con voluntad de entendimiento, al poner en contacto. a las dos izquierdas existentes, tendiendo puentes de encuentro entre dichas formaciones, para hacer posible el inevitable compromiso histórico entre ambas formas de entender el cambio político, la reformista y la radical. Estaríamos en la busca de una socialdemocracia real que fusione ambas concepciones.

Al denominar al nuevo partido como democrático, de clara influencia italiana, y de la nueva izquierda, heredera de la new left americana de los años sesenta, se trata de crear una socialdemocracia real, una intersección de las dos almas de la izquierda, más socialista que comunista.-