EL QUIRÓFANO
Otra de Raúl'Caso Sandro'. Un nuevo detalle bufo en un club sin orden ni concierto, en el que todo está por hacer. Un jugador que está siendo tratado por los médicos con un producto incluido en la lista de prohibidos. El entrenador no está avisado de ello y le convoca. Una vez en San Sebastián alguien repara en el problema y se queda fuera. A las 10 bajas que el Madrid llevaba, el cuerpo médico añadió una más. Así se pudo completar un once de no alineables.
Monotonía. El juego de la Real. Siempre el balonazo largo tras la espalda de los laterales. Muy previsible. Por eso produjo poco peligro. Pero sirvió para disuadir a Chendo y Luis Enrique de sus subidas y para aislar a Raúl.
Poco gas. El Madrid en el centro del campo. Milla, Hierro, Laudrup y hasta Guti, todos jugaron con un tranco lento, sin deseo de riesgo, sin asomarse por arriba. De esa maraña surgía muy de cuando en cuando algún pase interesante, pero nunca llegó a dar como resultado una producción ofensiva considerable.
Raúl. Jugó como punta-punta, sin apenas auxilios, y volvió a dar una lección de bien hacer las cosas. Incluso asumió la obligación de bajar a defender los córneres. En el primer tiempo se quedó dos veces mano a mano con Alberto. En las dos estuvo bien. Primero intentó fuerte y por abajo, y no fue gol de milagro; en la segunda resolvió con sutileza, superando a Alberto como si fuera un bulto inerte.
ldiakez. Posee esa condición casi indefinible que conocemos como clase. Juega con facilidad, es inteligente, el balón le obedece. Creó problemas en la banda derecha y sacó el córner que provocó el gol con una precisión de cirujano. Lástima que, como a muchos otros con clase, le falta algo de nervio y velocidad.
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