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El marqués de Mondéjar, 'padre adoptivo' del Rey, será enterrado hoy en la intimidad

El hombre al que el Rey llamaba su "padre adoptivo", Nicolás Cotoner y Cotoner, murió a primera hora de la madrugada de ayer. El marqués de Mondéjar, de 90 años, falleció en su domicilio de El Plantío, en las afueras de Madrid, a los 90 años de edad, víctima de una grave afección pulmonar. Al conocerse la noticia, don Juan Carlos y doña Sofía se trasladaron inmediatamente a la casa del que fue durante largos años un estrecho colaborador del Monarca para dar el pésame a su esposa e hijos. El marqués de Mondéjar será enterrado hoy en la más estricta intimidad.

A lo largo del día hubo una auténtica procesión de visitantes en la finca La Escorzonera, de El Plantío. Además de los Reyes, acudieron a la casa el príncipe de Asturias, las infantas EIena y Cristina, el actual jefe de la Casa del Rey, Fernando Almansa, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien transmitió sus condolencias en nombre del Gobierno y el ex presidente Adolfo Suárez y su esposa Amparo Illana.Entre todos ellos, era unánime el testimonio de respeto y cariño hacía el Marqués de Mondéjar, de quien coincidían en destacar su entrañable carácter y su profunda lealtad y cariño hacia el Rey y la Familia Real.

A la salida hubo numerosos testimonios emocionados. El ex defensor del Pueblo Joaquín Ruiz-Giménez subrayó, por ejemplo, que con su muerte se había perdido "un gran hombre". "Desde 1955", recordó, "cuidó del actual Rey de España, le ha sido fiel, le ha servido, ha luchado en todo momento contra cualquier decepción y deslealtad y ha sido un caballero y nada menos que, como decía don Miguel de Unamuno, todo un hombre".

Pérez Rubalcaba resaltó, por su parte, que "siempre fue un hombre leal al Rey y a la Monarquía que ha prestado grandes servicios a España y a quien los españoles deben gratitud y respeto".

"Un hombre cabal"

El ex presidente Adolfo Suárez definió al marqués de Mondéjar como "un hombre excepcional, cabal e íntegro" que contribuyó "de manera destacadísima a la consolidación del reinado de don Juan Carlos".Su sucesor en el cargo, Sabino Fernández Campo, se sumó a las alabanzas recalcando "la lealtad, la prudencia y el profundo sentimiento monárquico" del marqués de Mondéjar, a quién describió además como "un profundo caballero".

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A mediodía se ofició una misa córpore insepulto en la residencia de El Plantío, a la que no pudieron asistir los Reyes porque a primera hora viajaron a Granada para presidir la clausura del quinto centenario de San Juan de Dios. El entierro tendrá lugar hoy en la más estricta intimidad, y la fecha del funeral todavía no ha sido dada a conocer por la viuda, María Trinidad Martos Zabáburu, vizcondesa de Ugena.

El marqués de Mondéjar nació en Mallorca el 14 de agosto de 1905. Su relación con el Rey arranca en 1955, cuando se hizo cargo de su preparación para el ingreso de don Juan Carlos en la Academia Militar de Zaragoza. En 1969 fue nombrado jefe de la Casa del Príncipe y en 1975 pasó a ser jefe de la Casa del Rey, cargo en el que trabajó activamente para el Monarca hasta el 22 de enero de 1990, en que fue sustituido por Sabino Fernández Campo, aunque conservó el título con carácter honorífico.

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