El Barça se muestra inflexible

Sin resquicios para la sorpresa, el FB Barcelona activó ayer su característico juego monolítico para despedir a su verdugo en la pasada edición de la Copa, el Aniway Zaragoza. El conjunto de Aíto mantuvo un ritmo monocorde, tan sólo atenuado al final del primer tiempo por una presión suicida del Aniway. Tras este breve receso, el Barca engrasó de nuevo su maquinaria con Galilea y Karnisovas como jefes de la sala. De este modo, el Barcelona, que suma 10 victorias consecutivas, se enfrenta hoy sábado en semifinales al Real Madrid (20.00 horas), en lo que será una final anticipada. Previamente, Murcia y TDK Manresa dilucidarán el otro finalista (18.00 horas).Aprendida la lección de la eliminación de Unicaja a manos del Murcia, el grupo de Aíto saltó a la pista provisto de coraza y abastecido de máxima concentración. Galilea imprimió su electrizante ritmo y secó de paso a Turner, muy desacertado en el tiro. La estrella azulgrana, el lituano Arturas Karnisovas, aparecía tan esporádica como implacablemente. El Barça hacía reparto de dividendos anotadores entre sus jugadores, mientras que en el Amway Burrough, ante la abstinencia de Stewart y Turner, cargaba con todo. Ahí radicaba la gran diferencia.

Pero el Aniway, fiel a su espíritu copero, no aceptó un papel de comparsa. Reaccionó Julbe y ordenó una presión asfixiante en el medio de la cancha. Allí surgieron las primeras dudas del equipo de Aíto, que buscó recambios en el banquillo.

La vuelta de los cincos iniciales tuvieron idéntico efecto: el despegue del Barca. Galilea era el punto de referencia en su equipo, mientras Karnisovas aumentó definitivamente su presencia en el juego. Las cosas volvieron su punto de partida y Julbe, que jaleaba con desesperación a sus hombres, aplicó el mismo remedio: presión al límite. El efecto, sin embargo, no fue el deseado. El Amway ya había había quemado todas sus fuerzas.