Esplendoroso Magic

Earvin Magic Johnson resucitó el pasado en su retorno a la NBA el martes por la noche. Su presencia después de 55 meses de ausencia, debido al virus del sida, levantó a toda la ciudad de Los Ángeles e inyectó una dosis de energía y compromiso en los Lakers, un equipo joven y sediento por el éxito. Quizás porque no intentó ser el mismo de antes, evitó los malos ratos que afectaron a Michael Jordan el pasado año cuando éste volvió a la Liga.El nuevo Magic es un alero base fornido, de 2,06 metros y 115 kilos, que se abre paso en el poste bajo como si fuera un toro. Su tiro favorito es el baby skyhook, un gancho que emboca sin la elegancia de Kareem Abdul-Jabbar, pero con la misma precisión. ¿Gordo, lento y 13 kilos de más? No, según las estadísticas. Magic marcó 19 puntos, dio 10 asistencias y 8 rebotes en 27 minutos de juego.

"Nunca pensé que volvería a pisar esta cancha. Gracias, Señor", declaró Magic, al finalizar el partido.

Su sonrisa y su alegría alumbró el panorama entero. Las cadenas TNT (Estados Unidos) y ESPN cambiaron su programación para retransmitir el partido. Magic hizo que la ciudadanía, incluyendo los grandes artistas de Hollywood, se movieran con urgencia para conseguir una entrada. El Forum estuvo a tope antes del inicio del partido, un detalle muy contrario a las normas de conducta de los californianos, y las ovaciones comenzaron temprano, con los calentamientos. Según los informes, la reventa superó los 250 dólares (sobre 30.000 pesetas).

"Qué noche majestuosa", dijo John Mead, en declaraciones al diario neoyorquino Newsday. Mead, un empresario que vende camisetas con diseño, pagó 470 dólares (56.000 pesetas) por dos asientos en la fila 10, justamente detrás del banquillo de los Lakers. "Magic es el Mick Jagger del baloncesto. Me encanta como vive su vida".

La NBA es el deporte que mejor entiende la importancia del artista en el espectáculo. Con un solo partido, los Lakers han comenzado a rentabilizar su inversión de los 2,5 millones de dólares (300 millones de pesetas) por los servicios de Magic. El número de espectadores superó en 3.200 la media de esta temporada. Las entradas del partido de esta noche, que será retransmitido en directo por Canal +, ante Jordan y los Chicago Bulls también se han agotado y la reventa supera los 1.000 dólares (120.000 pesetas).

El impacto de Magic fue aún más impresionante dentro de la cancha. Los Lakers respondieron con su mejor rendimiento ofensivo de la temporada, venciendo a Golden State (128-118).

Magic entró en el partido en el minuto 3, cuando el alero titular Elden Campbell cometió su segunda falta. Recibió una estruendosa ovación y otra más cuando falló su primer lanzamiento. La primera canasta de Magic fue clásica, de punta a punta, una bandeja sobre un rival. Con Magic en la cancha, los Lakers jugaron con mayor alegría. El espíritu de compañerismo fue contagioso. Su rendimiento fue consistente. Sentenció la victoria en los últimos dos minutos con dos tiros libres y un pase para un triple de Nick Van Exel. Cuando sonó el pitido final, Magic lanzó su puño al aire, recibió otra ovación del público y un abrazo del técnico Del Harris. "Cuando salí a la cancha no sabía donde estaba", dijo Magic. "No tenía el pulso del partido. No desperté hasta que salté en busca de un rebote y recibí un golpe y un empujón. ¡Bam, bam, bum! Entonces supe que había vuelto".