Tele 5 rescinde el contrato de Pepe Carrol al fracasar sus dos programas

La gran apuesta de Tele 5 para esta temporada, el presentador Pepe Carrol, a quien la cadena privada confió dos de los programas estelares de su programación, se despidió ayer de los espectadores. El último Aquí no hay quien duerma se emitió anoche. El otro programa, Vaya nochecita, se mantuvo en pantalla sólo cuatro semanas. Para este último espacio la cadena destinó 45 millones por capítulo; cada edición de Aquí no hay quien duerma costó 16. Diez episodios antes de los 26 pactados Tele 5 ha decidido suprimirlo también de la programación.

Carrol fije fichado por Tele 5 el pasado septiembre, al no haber obtenido de Antena 3 la cantidad que exigía por su caché y tras haber sido apartado de los proyectos de regreso de El juego de la oca. Con la televisión de Maurizio Carloti sí llegó a un acuerdo económico, y además se pusieron a su disposición los presupuestos más elevados de la cadena, así como platós y equipos.Vaya nochecita exigió un espectacular decorado en una mansión antigua en los estudios que la cadena privada tiene en Villaviciosa de Odón (Madrid) y fue ampliamente promocionado. Estrenado los sábados en horario de máxima audiencia, fue suprimido tres semanas después, el pasado diciembre.

Su otro proyecto, Aquí no hay quien duerma, tampoco funcionó. La audiencia rondó el 17%, a dos puntos de la media mensual de Tele 5 (19%). Carrol lamenta esta acogida y la de Vaya nochecita, que aún fue más baja, del l6%: "Reconozco que el resultado no ha sido clamoroso, pero tampoco hemos estado tan lejos de la media de la cadena. La competencia de otras televisiones ha sido terrible. De todas formas, no ha habido ninguna ruptura con Tele 5: me voy de una manera amistosa y espero volver pronto", señaló el presentador a este periódico. Sobre su doblete, añadió: "Ha sido una apuesta dura, arriesgada, pero con mucha motivación. Hacer dos programas y tan distintos ha sido un gran desgaste, pero he intentado luchar hasta el final".

De Vaya nochecita, un espacio en el que simulaba que el presentador se retiraba a descansar el fin de semana y recibía a personajes diversos, Carrol destacó la variedad de secciones de este espacio: "Me atraía el formato por lo diverso que era: había cámara oculta, los famosos entraban por una puerta, por otra aparecían otros. Era una locura muy divertida".

En. Aquí no hay quien duerma, el presentador debutó Como entrevistador. "Ahí reconozco que lo pasé muy mal, porque la entrevista es un género muy difícil y yo nunca lo había hecho. Intenté ponerle gracia", aseguró.