EL MISTERIOSO SEÑOR DE NEGRO
La hora de los sondeos de opinión ha sonado para los príncipes de Gales. Su real, y cada vez más próximo, divorcio cuenta con el apoyo de tres de cada cuatro ciudadanos británicos. Sólo uno de cada 10 se opone a una ruptura definitiva. Eso sí, un 70% de sus comprensivos súbditos cree que Carlos y Diana han aprovechado los medios de comunicación en beneficio propio. Cuando han querido airear un problema o presentar su perfil más amable han encontrado siempre al escritor o programa televisivo adecuados. La encuesta, realizada este mismo mes por teléfono por la Oficina Nacional de Sondeos, revela también un cierto descontento popular. Un 57% cree que Carlos de Inglaterra debe ser coronado rey. Un 37% sostiene lo contrario. Por cierto que ayer las cadenas comerciales de televisión señalaron que los abogados de Tiggy Legge-Bourke han pedido a Diana que se retracte de unos comentarios "hirientes" efectuados contra la niñera de sus hijos, Guillermo y Enrique. El supuesto roce se remonta a la pasada comida de Navidad ofrecida por los Gales al personal a su servicio. Pero no acaban aquí las novedades. Ayer dimitió el secretario privado de la princesa, Patrick Jephson. Lo hace "amigablemente" y con la intención de "proseguir su carrera". Llevaba ocho años a su servicio, cinco como su secretario. Y un misterioso hombre, vestido siempre de negro, lleva semanas visitando de incógnito el palacio de Kensingtoh, residencia oficial de lady Di, afirmaba el domingo el periódico News of the World El individuo, descrito como moreno y de cuerpo atlético, ha sido visto saliendo de la residencia de Diana hasta tres veces en una sola semana, alguna de ellas a primera hora de la madrugada.-
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