El fufuro de Camacho crispa aun mas el enfrentamiento entre oficialistas y críticos de CC OO
El futuro de Marcelino Camacho, presidente de CC OO, polarizó ayer las mayores tensiones del VI Congreso del sindicato. También es el gran interrogante de la reunión sindical que se despejará cuando sé vote -hoy o mañana- una enmienda, presentada por la delegación de Castilla-La Mancha que pretende reducir las funciones de la presidencia, transformarla en honorífica y convertir a Camacho, en un invitado de piedra. Para el sector crítico, alineado con el presidente, se trata de un acto falto de "decencia". Esa defensa que los críticos hacen de Camacho no se corresponde con que no le hayan incluido en su lista a la ejecutiva, donde hubiese podido tener asegurada la presencia, con voz y voto, en la dirección del sindicato.
Marcelino Camacho dijo ayer que no está dispuesto a aceptar retirar su candidatura a cambio de que "me hagan santón y para no hacer nada". Esto sería "como una traición", añadió el líder sindical. Los estatutos actuales no recogen ninguna incompatibilidad entre ser candidato a presidente y encabezar una lista. Sin embargo, eso no, será posible si prospera la enmienda presentada por Castilla-La Mancha, que dice: "La presidencia tiene un carácter honorífico y simboliza la historia de la confederación. El presidente de la confederación sindical de CC OO presidirá de manera honorífica las reuniones del consejo confederal a las que asista y ejercerá las funciones de representación de la confederación que le encomiende la comisión ejecutiva confederal. Asimismo, el presidente no podrá presentarse en ninguna candidatura a la comisión ejecutiva confederal". Eso supone que se le excluye de la ejecutiva, es decir, el órgano de gobierno del sindicato.La enmienda se votará a mano alzada no se sabe si hoy o mañana y hasta ese momento nadie se atreve a hacer una predicción sobre el resultado. Tampoco sobre la votación secreta y en urna que tendrá lugar al decidir la futura dirección del sindicato. La historia de Camacho quizás pese más que sus discrepancias actuales con la dirección. La votación en la comisión en la que el sector crítico presentó la candidatura de Camacho para presidente recibió 30 votos en contra y seis a favor. En esta comisión, el sector oficial llegó a pedir que Camacho retirara su candidatura. Esta enmienda puede ser votada después de la votación a presidente.
Incidente
El futuro de Camacho fue también el detonante del primer incidente de la jornada de ayer. Migo Echenique, miembro del sector crítico, invitó desde la tribuna a Antonio Gutiérrez, secretario general en funciones, a encabezar la lista de firmas que deben acompañar a la presentación de la candidatura a la presidencia. Después se. acercó al lugar donde estaba sentado Gutiérrez y le dejó el papel en la mesa. Posteriormente éste comentó que se trataba de "una escenificación, un tanto teatral".
Otro miembro del sector crítico, Manuel Cámara, afirmó que "la trayectoria de Camacho está muy por encima de estas miserias". Este dirigente, que es secretario general de la unión de Baleares, hizo, asimismo, esta acusación: "Nos consta que se articula un voto de castigo contra Camacho".
Pese a todo, Agustín Moreno aseguró de forma rotunda que el actual presidente "va a sacar más de 500 votos", de un total de 1.000 delegados que componen el congreso. Camacho mantiene su candidatura, incluso si se aprueba la enmienda que le deja en funciones honoríficas. Él ase gura que no le preocupa el resultado, aunque está convencido de que "no se atreverán a votar en contra de mí. Su objetivo es eliminar a la gente que trata de mantener las esencias del modelo de Comisiones", y aquí cita a Agustín Moreno y Salce Elvira.
El presidente no fue ayer el único motivo de tensión. La distribución en los tiempos para defender las enmiendas originó un violento enfrentamiento fuera de la tribuna entre Salce Elvira y Juan Moreno. La munición bélica fue asimismo utilizada por Moreno contra Gutiérrez. El segundo se negó a contestar las críticas a su persona del primero y las dirigidas contra su modelo sindical las contestará hoy, antes de que se vote la gestión. El primero lanzó este dardo al secretario general saliente: "Quiere cambiar los cañones contra la reforma laboral hacia nuestras propias filas".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.