Fulminante despido de Miera y Quique Setién del Racing
El Consejo de Administración del Racing cesó ayer, a primera hora de la tarde, a Vicente Miera y a Quique Setién. Fernando Trío Zabala Yosu es el nuevo entrenador del equipo cántabro. No se consumó el previsible cese o dimisión del presidente del consejo, Francisco de la Mora. Al final, Miera ha sido despedido del equipo de su tierra cuando aún le resta año y medio de contrato.
La causa definitiva fue su declaración a El Diario Montañés, después de que el miércoles se hubiera apartado del equipo a Quique Setién: "Estamos en un pueblo difícil, complicado, al que le gustan los líos y como es un pueblo que trabaja poco está pendiente de estos problemillas y cualquier cosa la agranda de forma exagerada". Estas declaraciones de Miera sobre sus gentes provocaron una gran alarma social y reacciones incluyendo la del propio presidente de la comunidad, José Joaquín Martínez Sieso.La directiva del Racing manifestó ayer su más absoluta disconformidad y repulsa por lo dicho por Miera, y calificó de gravísimas sus acusaciones a los ciudadanos de Cantabria.
Pasada la una de la tarde, el consejo resolvió despedir por unanimidad a Miera, quien a esa hora finalizaba su último entrenamiento con la plantilla en los Campos de Sport. Al tiempo, se encargaba la dirección técnica a un convecino y amigo suyo, Yosu, que venía trabajando como tercer entrenador. Yosu ya entrenó al Racing entre 1977 y 1979 y fue quien hizo debutar en Primera División a Setién, con apenas 19 años. Miera finalizó su trabajo dando a conocer incluso la convocatoria de jugadores para el partido de hoy en Anoeta, pero fue Yosu quien viajó al frente de la expedición a San Sebastián.
El Racing también despidió ayer a Enrique Setién, 37 años, como jugador, una vez oído el informe jurídico abierto el miércoles. Así, se da por zanjada una crisis iniciada antes de las navidades, pero que tiene su origen en muy anteriores diferencias Miera-Setién, que datan de cuando ambos militaban en el Atlético de Madrid.
Setién había sido apartado por dos veces en el último mes. El técnico, a su vez, había puesto como condición para seguir que Quique no estuviera en la plantilla. De la Mora indicó reiteradamente que si Miera se iba, él también, pero al final no cumplió la palabra.
