Alfonso levanta sospechas tras perderse ocho partidos por un leve esguince

, Un periodista de L'Equipe, enviado especial a Sevilla para seguir al Girondins de Burdeos en la vuelta de octavos de final de la UEFA solicita a Alfonso una escueta entrevista. El jugador acepta, aunque se le tuerce el gesto cuando el corresponsal dispara la primera pregunta. Improvisa la traducción un colega sevillano que, antes, advierte a Alfonso: "Que conste que ha sido el francés el que ha preguntado... ". El dardo: "¿Quizá en sus cautelas se esconda el temor de caer lesionado gravemente y, así, no poder regresar al Madrid ni disputar la Eurocopa de Inglaterra?". Alfonsó Pérez Muñoz, de 23 años, se traspone y, tras digerir la pregunta, lo niega todo. Ahora, después de un mes lesionado, se ha levantado una agria polémica en la calle y los medios de comunicación sobre el verdadero alcance de la lesión del futbolista del Betis. Alfonso ha optado por no seguir alimentando lo que llama habladurías.El jugador cayó lesionado hace 33 días, en el partido España-Macedonia. El diagnóstico era un esguince de primer grado en el peroné de su pierna derecha, unos centímetros por encima del tobillo. Una lesión sin importancia aparente que llevó al médico del Betis a aventurar que Alfonso no estaba descartado para el partido Betis-Real Sociedad, que se jugó sólo tres días después del encuentro intemacional en que el jugador recibió el golpe. No sólo se perdió ese partido: faltó a la cita de ida ante el Girondins, al partido de vuelta y a cinco encuentros del campeonato liguero. Ayer se supo que tampoco estará listo para viajar a Barcelona, donde su equipo se mide mañana al Espanyol. Pero el técnico verdiblanco le guarda el sitio. Aún no ha dado con la fórmula de ataque del Betis sin Alfonso. Sabas no ha agarrado la titularidad, Arpón se ha desvanecido tras dos discretísimas actuaciones y Kowalczyk sigue en el dique seco desde el primer partido de Liga. Pier espera a Alfonso cada jornada.

La demora de la recuperación de Alfonso ha traído cola. Después de dos semanas entrenando sin resultados de mejoría, los aficionados empezaron a pregúntarse lo mismo que ya se había preguntado el reportero de L'Equipe. Alfonso salió al paso de los rumores: "No me importa lo que piense la gente. Yo sé que estoy haciendo todo lo posible por regresar a los terrenos de juego". El médico del Betis, Ramón Cansino, tuvo que echarle un capote entonando el mea culpa: "Soy el responsable de que Alfonso no se haya recuperado a tiempo. Le hemos forzado demasiado". Ha sido el propio Alfonso el que se ha descartado partido tras partido.