Los árbitros revisan sus errores en una sesión de autocrítica

Los árbitros de Primera y Segunda División se sometieron ayer a una sesión de autocrítica ante sus dirigentes. Victoriano Sánchez Arminuio, presidente de los árbitros, aprovechó el paso del primer tercio de la Liga para convocarles a una reunión en un hotel madrileño y darles "un tirón de orejas" por los fallos cometidos. "Hemos visto cosas que no deben ocurrir en un terreno de juego", explicó Sánchez Arminio. El presidente de la federación, Angel María Villar, por su parte, aunque se mostró contento "en líneas generales" con la labor de los árbitros, les pidió "un esfuerzo en su trabajo ante una competición tan dura como es la Liga española"."Hemos examinado el primer tercio de la Liga desde el prisma arbitral", explicó Sánchez Arminio. "Se han hecho matizaciones al trabajo realizado", añadió el presidente de los árbitros. "Hay cosas que un colegiado no debe permitir". El repaso de Sánchez Arminio sobre los incumplimientos arbitrales va desde el número de componentes en los banquillos hasta la formación de las barreras, el lanzamiento de los penaltis y la actitud a la hora de enseñar las tarjetas.

Los árbitros saben que en un banquillo no puede haber más de 11 personas. En algunos momentos se supera con creces ese numero. También deben saber que un jugador sustituido no puede estar en banco una vez abandonado el terreno de juego", aseguró Sánchez Arminio. "Las barreras", recordó el presidente de los colegiados, "se han de formar a 9,15 metros del lugar de la falta y los jugadores no se pueden mover. En los lanzamientos de penaltis a veces penetran en el área un montón de jugadores antes de que se ejecute. Son errores técnicos que hay que mejorar y así se lo hemos recordado a los colegiados". Un vídeo con imágenes de partidos de este primer tercio de la Liga permitió analizar determinadas jugadas y establecer una unificación de criterios, sobre todo a la hora de mostrar las tarjetas.