Sainz aventaja en 39 segundos a McRae

Carlos Sainz arrancará hoy su coche antes que Colin McRae para afrontar la tercera etapa del RAC Rally. Quiere decir esto que el piloto español empezará la penúltima jornada con ventaja sobre su rival en la lucha por el título mundial. Significa que le supera en la clasificación, y eso es justo lo que necesita para llegar al tricampeonato. Pero Sainz no espera vivir tranquilo el recorrido por Gales. La amenaza de McRae sigue latente y, más que eso, el madrileño sabe que el escocés dominó ayer en la carretera y que sólo los excesos del contrario le llevaron al liderato.Sainz se fue a dormir anoche con 39, segundos en el zurrón, pero con el convencimiento de que su ventaja puede ser efímera. Fueron los problemas de McRae los que se la proporcionaron. Porque la realidad de la carrera demostró que el escocés fue casi siempre más rápido que el español. Y sólo los números finales de la clasificación negaron lo ocurrido durante el día.

El arranque de la etapa y la mayor parte de su desarrollo fueron bien distintos al desenlace. De entrada, por la mañana, McRae sembró el terror en el enemigo: 29 segundos concedió Sainz en los primeros 27 kilómetros de verdadera batalla -tras el aperitivo del domingo-.

Pero el liderato le duró poco al escocés. El primer error sucedió a la primera exhibición. Y en el tramo cronometrado más largo del rally -también del Mundial- pagó el precio a su agresividad, a sus continuos ejercicios de funámbulo por las cunetas. En una de ellas, un neumático del Subaru pinchó, con el agravante de que el sistema antipinchazos de Pirelli no funcionó.

McRae y su copiloto tuvieron que parar para cambiar la rueda, ayudados por una legión de aficionados que levantaron el coche a pulso para facilitar el recambio. El héroe local cedió prácticamente dos minutos. Su enemigo, Sainz, heredó el liderato, a pesar de que tampoco se mostró contento con su coche. "El motor se recalienta", explicó. "No sabemos si se debe a la avería en el radiador del domingo".

Ese problema, que ya no se reprodujo, no influyó en el posterior rendimiento del Subaru de Sainz. Y no fue eso lo que provocó la recuperación de McRae, que había caído a 1m 15s de Sainz tras su desgracia (el tramo más largo se cobró también tiempo de Kenneth Eriksson -Mitsubishi-, mientras que su colega, el anterior líder Tommi Makinen, ya había abandonado al romper la suspensión)

La realidad de la carrera mostró una tendencia clara: McRae superó siempre a Sainz. Para ello el escocés tuvo que arriesgar, y aunque fue reduciendo progresiva y continuamente la ventaja de Sainz, siguió pagando el precio. Otra vez se excedió en su empuje, se salió ligeramente de la pista y dañó la suspensión delantera. Fue sólo un susto. Aun así, McRae vivió trepidante la visita a sus tierras, por la rapidez y por los sustos. "Ha tenido mucha suerte, porque se ha salido y no ha tenido consecuencias", reflexionó Sainz, quien se mostró pesimista. "Si sigue recortándonos tiempo en cada tramo, seguro que nos atrapa", dijo, "aunque siempre es importante estar primero". Hoy saldrá a por los 172 kilómetros -siete tramos- de la etapa, a defender a muerte sus 39 segundos de ventaja. En el rally ya sólo importa el duelo Sainz-McRae, pues Eriksson quedó retrasado y, tras la retirada de Makinen, el título de marcas parece cerca de Subaru.