"Que se vayan... No veo inconveniente en rozar la ilegalidad"

Basilio Fernández López, de 42 años, es abogado y empleado en experiencia de Telefónica. Ex militante del PSOE, es presidente alcalde de Ceuta y gobierna con un equipo constituido por seis consejeros de su propio partido, Progreso y Futuro de Ceuta (PFC), cuatro consejeros del partido local Ceuta Unida (CU) y tres del PSOE.

Pregunta. ¿Cuáles son, a su juicio, las posibles salidas a la situación de crispación, incluso de racismo, que se vive en Ceuta?

Respuesta. Sólo hay una solución: que los africanos se vayan. Que los monten en unos autocares y se los lleven a la frontera o en barco a la Península. Quiero que mañana [por hoy] estén fuera de aquí.

P. ¿Aunque esa salida no coincida con la legalidad?

R. Ya sé que desde el punto de vista jurídico es dificilísimo. Yo preriero que la solución pase por la legalidad, pero si así es imposible, no tendría inconveniente en adoptar alguna medida que rozara la ilegalidad.

P. ¿Está usted dispuesto a ordenar alguna medida ilegal contra los africanos?

R. Lo que yo he dicho es que la única solución es que se vayan. Y si para eso tengo que poner en peligro mi propia libertad, la pondré. Sería un escándalo todavía mayor que el presidente alcalde de Ceuta fuese detenido junto a su Consejo de Gobierno, por tratar de expulsar a los inmigrantes ilegales.

P. ¿Qué pasaría si la Delegación del Gobierno se opone a que usted adopte cualquier medida, legal o ilegal?

R. Eso sí que podría tener un alcance imprevisible. No me considero responsable de lo que pueda pasar. Pido a la ciudadanía que se quede en sus casas. Ya bastante ha hecho auxiliando a la policía durante los incidentes.

P. ¿No considera que algunos ceutíes se tomaron la justicia por su mano e incluso llegaron al linchamiento?

R. Actuaron en legítima defensa. Incluso llegaron a evitar que los policías fuesen machacados. No se olvide que quienes empezaron fueron los inmigrantes. Y hay algo que agrava los hechos: fue una agresión directa, sin avisar y contra ciudadanos desarmados.

P. ¿Por qué tanta prisa en expulsarlos a todos, si está comprobado que al menos la mitad no participó en los hechos?

R. Hace dos años que están aquí. ¿A eso le llama usted prisa? Es un colectivo que le está quitando espacio vital a la ciudad. Están copando trabajos marginales que hasta ahora hacían los ceutíes.

P. ¿Es usted consciente que algunas declaraciones de políticos de Ceuta, incluidas las suyas, pueden fomentar la xenofobia?

R. Creo que ninguna de mis declaraciones incurren en el racismo, pero el pueblo de Ceuta lleva dos años soportando pacientemente la presencia de los inmigrantes y el abandono del Gobierno de Madrid. No he querido crear tensión en la calle, sino tensión en las relaciones con el Gobierno.