Francisco Roig sigue al frente del Valencia

Francisco Roig continúa como presidente del Valencia. Ayer salió vencedor de la votación de los accionistas en la junta general que debatió su permanencia en el club. De los 90.012 títulos del Valencia Sociedad Anónima Deportiva, algo más de 30.000 votaron a favor de Roig y cerca de 22.000 en contra. Sobrevive así Roig a uno de sus momentos más delicados desde que accedió a la presidencia en marzo de 1994. Unos mil socios y accionistas acudieron a la cita que transcurrió sin incidencias durante más de siete horas. El grupo opositor impugnó la junta por no permitir el consejo que se hicieran públicas las delegaciones de acciones.En un discurso supuestamente conciliador, el presidente pidió la unión del valencianismo, Tirando del hilo demagógico, Roig habló de la gran afición del Valencia, del gran equipo y, como consecuencia, pidió un gran campo y una ampliación de capital de 720 millones de pesetas que permitiera ampliar Mestalla. En la propuesta de ampliación el presidente prometió un reparto más equitativo de las acciones y la formación de una fundación. Uno tras otro la asamblea aprobó la mayoría de los puntos del orden del día por más de 8.000 acciones, entre otros las cuentas de la gestión de la temporada pasada (con un déficit de 110 millones de pesetas) y el presupuesto para la próxima temporada (3.626 millones).

Roig defendió con vehemencia la ampliación de capital. "Necesitamos el dinero para no caer en grupos poderosos que circulan por ahí. El Sevilla tiene muchas deudas y no es de los sevillanos", declaró el presidente para justificar la entrada en el club de los 720 millones de la ampliación de capital.

En este punto, sin embargo, Roig tuvo una réplica fulminante, en el catedrático de Derecho Financiero Juan Martín Queralt.. "Me siento decepcionado, me ha engañado y utilizado. Esto no es lo que pactamos. Usted va a seguir favoreciendo con a los grandes accionistas". La ampliación de capital no pasó: se rechazó por 36.000 votos contra 26.000 afirmativos.

Nuestro objetivo no es rebajar la deuda que tenemos [3.200 millones de pesetas], sino obtener títulos", dijo el gerente Manuel Llorente para presentar el espírítu del nuevo presupuesto, que prevé un beneficio testimonial de 200.000 pesetas. Este presupuesto incluye en sus ingresos la venta de jugadores pero, sin embargo, no los gastos para nuevos fichajes.