Kasparov desata su furia e iguala el marcador
A las 15.00 (20.00 en Madrid) era un animal herido y rabioso; a las 17.38 sus oídos estaban ligados por una sonrisa. Gari Kaspárov, el Ogro de Bakú, tardó ayer ese tiempo en merendarse a su agresor de la víspera, Viswanathan Anand, para satisfacer su hambre de victoria.El indio, de 25 años, pecó de imprudencia al permitir que el campeón le atacase con un arma letal que había preparado durante el fin de semana con sus cinco analistas. Tras ocho empates consecutivos y una victoria por bando, la igualdad (53) marca el ecuador del duelo, dotado con 200 millones de pesetas en premios.
La adrenalina del ruso subió aún más de nivel al quedarse atrapado en el ascensor en su camino hacia el piso 107, donde está el escenario. Cuando por fin llegó, el colmo: a la árbitro, Carol Jarecki, se le cayó el reloj a la mesa al intentar comprobar su funcionamiento en un silencio sepulcral. La iracunda cara de Kaspárov parecía a punto de reventar mientras Anand ocultaba la suya entre las manos reprimiendo la risa. El campeón no buscaba una simple revancha deportiva sino una venganza en toda regla.
Hasta quienes mejor le conocen estaban asustados. El británico Jonathan Speelman, uno de los cuatro analistas de Anand, comentó a EL PAIS: "Nunca he visto tanta tensión flotando en tan pocos metros cuadrados". Y aquí viene la pregunta clave: a sabiendas de la furia que Kaspárov desata tras una derrota, ¿cómo es posible que Anand -y sus analistas- repitiera la peligrosa variante que empleó en la sexta partida? Se trata de una línea de doble filo que Víctor Korchnoi empleó contra Anatoli Kárpov en el Mundial de 1978 (Baguio, Filipinas). Años después, el excampeón Mijaíl Tal sugirió precisamente la idea que ayer aplicó Kaspárov.
Lo que hizo Anand fue tentar con un trapo rojo a un toro furioso. A Kaspárov se le humedecieron las fauces al ver que podía aplastar sin despeinarse a su incauto rival: le bastaba con destapar el frasco de veneno. Al llegar a la jugada 21, el ruso había empleado sólo 6 minutos, los imprescindibles para evitar errores en el orden de ejecución de los movimientos.
Desarrollo
Blancas: Kaspárov. Negras: Anand.
1 e4 e5 2 Cf3 Cc6 3 Ab5 a6 4 Aa4 Cf6 5 0-0 Ce4 6 d4 b5 7 Ab3 d5 8 de5 Ae6 9 Cbd2 Cc5 10 c3 d4 11 Cg5 dc3 12 Ce6 fe6 13 bc3 Dd3 14 Ac2 Dc3 15 Cb3 Cb3 16 Ab3 Cd4 17 Dg4 Da1 18 Ae6 Td8 19 Ah6 Dc3 20 Ag7 Dd3 21 Ah8 Dg6 22 Af6 Ae7 23 Ae7 Dg4 24 Ag4 Re7 25 Tc1 c6 26 f4 a5 27 Rf2 a4 28 Re3 b4 29 Ad1 a3 30 g4 Td5 31 Tc4 c5 32 Re4 Td8 33 Tc5 Ce6 34 Td5 Tc8 35 f5 Tc4 36 Re3 Cc5 37 g5 Tc1 38 Td6, y Anand abandonó.
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