Ejemplos

En la convulsionada realidad de esta sociedad rebosante de patéticos inoperantes, deshumanizados mezquinos, violentos, y de todos esos que carentes de honradez y escrúpulos empañan y oscurecen todo en esta ya señalada y maltratada España, poca gente sabrá que hace poco murió mi abuelo. Y quizá muchos debieran saberlo, porque si algo falta muchas veces en esta sociedad es el ejemplo.En este país con tanta gente de vida fácil, riqueza exprés e hipocresía constante, hablemos de algo tan sencillo y sincero como la vida de mi abuelo; contemos cómo desde pequeño trabajó sacando a la seca tierra de Castilla algo bueno, recordemos cómo luchó, sufrió y, no vencido, se levantó para, junto a tantos otros, levantar de las cenizas de la guerra a España; hablemos de sus largas horas de fatiga, de lluvia, de sol y de escarcha luchando por sus hijos con todas sus ganas, ganando el pan con el sudor de su frente, con sus manos cansadas y con la artrosis de su espalda.

¿Que para quién cuento esto? Para los borrachos de hipocresía, para los aburridos ante las noticias del día, para los cansados de mentiras. Gracias, abuelo, por haber luchado hasta el final. Te quiero.-