Iván y Roger se exhiben en Israel

ÁNGELS PIÑOL, Los niños calmaron la sed del Barça en su debut europeo en el desierto israelí. Cruyff apostó fuerte esta vez por la cantera y los jóvenes nacidos en el Miniestadi no le defraudaron. Metieron siete goles, uno por cada una de las siete fuentes que descubrió Jacobo y que significa el nombre bíblico de Beer Sheva. Los hermanos García Junyent metieron cuatro y Figo se estrenó por partida doble. Pero, sobre todo, ayer fue la noche de Iván de la Peña. El pequeño buda viajó a esta tierra árida y seca para demostrar que su aspiración es ser el rey. Iván movió el tablero azulgrana a su antojo: hizo de alfil, de reina y puso en un instante en jaque a los israelíes. El público, poco habituado a las filigranas, le aplaudió puesto en pie. Imposible imaginar un bautismo europeo mejor.

Cruyff volvió ayer a meterse en la cocina y a crear la salsa que tan buenos resultados le dio en la pretemporada: la mezcla entre los extranjeros y los niños de la cantera.

Mejoró el grupo de Cruyff mucho la imagen que ofreció el sábado en el Camp Nou. Fue más convincente: menos balones bombeados y más jugadas por las bandas. No tuvo miedo Iván de la Peña de coger la batuta y dirigir la orquesta. Se cansó de dar pases en profundidad para que Kodro, Jordi, Bakero o Figo buscaran el gol. Popescu volvió a ejercer de cerrojo en la defensa y Celades se mostró inapelable en su debut europeo.

El debut europeo del Barcelona no pudo empezar mejor. Apenas habían transcurridos cuatro minutos cuando Kodro sufrió una falta en el borde del área. Iván pidió el balón, cuchicheó con sus compañeros y clavó el cuero en la escuadra del portero. Iván confesó haber soñado debutar en el Camp Nou tal y como lo hizo. Quizás rezó también para que le saliera un debut europeo tan redondo. Alguien debe escribirle los guiones a este chico. El pequeño buda nutrió como quiso a los delanteros: Roger (m. 14), Jordi (m. 22), Kodro (m. 24) y Bakero (m 39 y m .44). El desacierto de los veteranos lo palió Roger que, desde fuera del área, imitando a Iván, logró un gol sensacional.

El festival azulgrana siguió en la segunda mitad del encuentro. Iván sirvió otro balón en profundidad para Roger, que acabó con penalti. Kodro falló, pero la fiesta no acabó ahí. Iván quiso que la cuenta goleadora de los hermanos García Junyent subiera algunos enteros: sirvió un pase a óscar, que cabeceó a la red, y otra asistencia a Roger que, con una flema impropia de su edad, batió a Smagda. Esos chicos se merecen jugar al menos el partido de vuelta.