El padre de Poli esta en paradero desconocido desde el incidente
Paradero desconocido. Nicolás Díaz, de 60 años, padre del boxeador Poli Díaz dé 27 años, no ha vuelto a aparecer por su casa, situada en la calle de Arroyo del Olivar (distrito de Vallecas), desde que el pasado lunes denunció a dos de sus hijos -al famoso pugil y al menor de los varones, Ángel, de 17 años- por haberle propinado una paliza que le dejó KO. Desde entonces, ni Poli Díaz ni su familia tienen noticias de Nicolás, según manifestaron ayer a este periódico. Otros vecínos corroboraron el testimonio.
¿Dónde está Nicolás? La madre del boxeador, Antonia Arévalo, de 58 años, aseguró a, media tarde de ayer, en conversación telefónica con este díario, que no había vuelto a ver asu marido, Nicolás: "A casa no ha vuelto. No sabemos nada de él. Estará bien. Ayer [por el miércoles] nos dijeron. que le habían visto en un bar de Pedro Laborde", (calle de Vallecas situada cerca del domicilio familiar). El diálogo continuó asi:-¿La familia está preócupada por Nicolás?
-No. ¿Por qué nos vamos a preocupar? Él es el que ha hecho mal y es quien tiene que, pedir perdón. Mis hijos no han hecho nada malo y están pagando por todo.
¿Entonces, están dispuestos a aceptarle si pido perdón?
-Hombre, claro que lo perdonamos. Cómo no lo voy, a perdonar si le conozco desde que tenía 13 años. Y le conozco mejor que a nadie. Él aqui tiene su casa como siempre.
Los padres de Poli Díaz, casados desde hace 36 años, han vivido separados los últimos cinco. Antonia reside en el piso familiar, un bajo, de, ventanas con rejas, de dos habitaciones, con salón, cuarto de baño y cocina. Pero Nicolás se aloja en un patio contiguo a la vivienda, en una casa prefabricada, con una habitación, salón-cocina y cuarto de baño.
Una vecina contaba ayer: "Ellos viven a su aire, pero sin perderse de vista, al fin y al cabo. Él nunca se mete en nada. Desde que pasó todo [se refiere a la discusión familiar del, pasado lunes] no ha vuelto por aquí".
Los conocidos del barrio tampoco saben nada de Nicolás. "Hace días que no le vemos. Dicen que está en el hospital" comentaba un hombre que vive en un coche abandonado ("mi chalé", le llama) en descampado próximo a la vivienda de Poli Díaz y su madre. "Yo nunca le he visto montar jaleo" aseguré este hombre.."Él se sienta ahí en ese bordillo [señala la entrada al portal donde vive la familia Díaz] y no se mete con nadie Suele parar en ese bar de ahí abajo".
A unos 50 metros de la casa del boxeador se halla el bar El Parque. Un par de hombres tomaban ayer por la tarde unas cañas. La mujer que atendía la barra dijo: "Es. un cliente más, nunca hemos tenido ningún problema con él.
El camarero del bar Alhaurin, en la calle del Puerto Cardoso, dijo por su parte: "Ha venido alguna vez con una copilla, pero jamás ha montado jaleo".
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