"Morceli es batible en una carrera a ritmo lento"

Fermín Cacho corrió el pasado martes con Morceli en Montecarlo, le aguantó dos vueltas, regresó a Soria y continuó sus entrenamientos. El próximo martes viajará a Gotemburgo para volver a enfrentarse al atleta argelino en una carrera decisiva, con el título mundial en juego.

Pregunta. ¿Tiene alguna posibilidad de vencer a Morceli?

Respuesta. El primer puesto parece estar claro, salvo catástrofe, para Morceli, claro. Es el mejor, es evidente, pero en una carrera hay circunstancias que pueden variar el resultado lógico.

P. ¿Puede poner un ejemplo?

R. Que sea una carrera lenta. Morceli, en una carrera que transcurra a ritmo lento, es mucho más batible que si va rápida.

P. Morceli, el día del récord, dio la última vuelta en 52 segundos. ¿Usted se cree capaz de seguir ese ritmo?

R. Cuando gané el título olímpico hice la última vuelta en 50 segundos. A lo mejor entonces el que no me puede seguir es él. Claro, que para eso hace falta que vayamos a ritmo de 3.40 minutos, no a 3.27.

P. Aliados se pueden tener para que la carrera vaya rápida, pero no para que la ralenticen, porque entonces Morceli tira él, o manda tirar, y usted ya no tiene nada que hacer entonces.

R. Entonces no habrá más remedio que salir detrás de él y ya veremos qué pasa. Una prueba del Mundial no es lo mismo que una carrera en Niza, Montecarlo o Zúrich. A la final se llega después de una eliminatoria y una semifinal y en el rendimiento cuenta entonces cómo se haya recuperado uno de los esfuerzos anteriores. No es tan sencillo como dos y dos son cuatro.

P. ¿Usted, cómo se encuentra?

R. Los entrenamientos revelan que mejor que nunca. Estoy batiendo todas mis marcas y he llegado a hacer cuatro carreras de mil metros en dos minutos y medio cada una, con tres minutos de recuperación entre ellas.

P. Pues Morceli le sacó el pasado martes 50 metros de ventaja.

R. Morceli se encuentra en un momento fantástico y yo fui a hacer mi carrera. Acabé muy satisfecho. Llegaba de hacer dos carreras en el Campeonato de España a 40 grados, con un ambiente tremendamente seco. En esas condiciones realicé mi mejor marca del año, que es superior incluso a la del año pasado.

P. Pero ni siquiera llegó tras Morceli, porque fue cuarto.

R. Es lo de menos. Experimenté buenas sensaciones. A falta de 200 metros me veía segundo y haciendo, además, un marcón. ¿Qué pasó? Que me pesaron los últimos 80 metros, en los que se me cargaron en las piernas los esfuerzos del fin de semana. Fue algo lógico y que no me preocupa. Todos mis rivales, en cambio, estaban descansados.

P. ¿Entonces todos esos atletas que le han ganado también esta temporada no le inquietan en Gotemburgo?

R. Salvo Morceli y quizá luego Niyorrigabo, estamos seis atletas metidos en un puño. Pero la verdad es que creo estar dentro de una semana en condiciones de ganarles. Algunos comenzaron la temporada muy fuerte y otros han competido en estado de gracia. Ya veremos cómo están dentro de una semana.

P. ¿Cuál va a ser el secreto para ir incrementando su forma?

R. Por la mañana, nueve kilómetros sobre un circuito en el bosque; por la tarde, series rápidas en pista. Así hasta el día 8.

P. En el Mundial de pista cubierta, en Barcelona, al ver que no ganaba se dejó ir, con lo que perdió opción al podio. ¿Puede suceder ahora lo mismo?

R. Rotundamente, no. Quitando a Morceli, nadie es inalcanzable, por lo que hay que luchar por el segundo puesto como si del primero se tratara. E incluso, si se da el caso, por el tercero. Subir al podio de un Mundial al aire libre siempre es importante. Y después lo que haré será intentar una gran marca en alguna de las reuniones europeas. Esta temporada va a ser distinto. En años anteriores corría el campeonato que tuviera y me relajaba; ahora si no gano me veré obligado a compensar la temporada de otra forma y no, hay otra que consiguiendo esa buena marca que se me resiste.

P. ¿Es la primera vez que va a salir a una competición teniendo que renunciar casi de antemano a la victoria?

R. En los Juegos Olímpicos de Barcelona la victoria era también casi inalcanzable y gané. Es verdad que ahora va a resultar más difícil todavía por el estado de forma de Morceli, pero no por ello hay que renunciar a nada de antemano.

P. ¿Morceli es su amigo?

R. Sí. Mantenemos buenas relaciones. Desde 1988 coincidimos regularmente en la pista y ello facilita el entendimiento.

P. ¿Nunca se han invitado mutuamente a sus casas?

R. Varias veces. Yo es más difícil que vaya, porque Morceli vive a caballo entre Estados Unidos y Mónaco. En una ocasión me invitó a una carrera en Argelia, pero allí la situación no es fácil. Por eso no me extraña que haya elegido su residencia en otros países. Por su parte, él me dice que vendrá a Soria el día que me case.

P. ¿No le parece extraño que mientras todos los atletas del mundo estén dejándose la vida para correr los 1.500 metros en menos de tres minutos y medio, Morceli lo haga cuantas veces quiera?

R. No lo sé. Es extraño, pero es así. La única explicación que cabe es que Morceli es un superclase, mientras nosotros nos estrellamos con una barrera psicológica. Puedo asegurar que en cuanto uno abra la puerta, ya podrá traspasar esa barrera muchas más veces.

P. ¿Y no cree que Morceli, corriendo siempre a ritmo de récord mundial, pueda presentarse en los Mundiales pasado de forma?

R. Puede ser una posibilidad. Así tendría que ser, pero de Morceli nunca se sabe. Lo que está claro es que se está sometiendo a unos desgastes que le acabarán pasando factura. No tiene por qué ser ahora, sino dentro de dos o tres años. El organismo humano no es una máquina a la que se puedan sustituir piezas. Se acaba y ya está.

P. ¿Esto facilitaría que alguna vez usted pudiese alcanzar la triple corona, una vez conquistado los títulos olímpico y europeo?

R. Estoy convencido de ello. Si no puedo ser campeón mundial este año, que es muy difícil, esa es la verdad, dentro de dos años dispondré de una nueva oportunidad. Para entonces tendré 28 años y si Morceli no se dosifica, quizá sea entonces mi oportunidad.

P. Se apunta la posibilidad de que Morceli salga en los Mundiales en los 5.000 metros en lugar de en los 1.500, como hacía Auita. ¿Qué le parecería?

R. Fantástico. Pero no, en serio, prefiero ser segundo tras Morceli, que primero ante su ausencia. Morceli está capacitado para correr los 5.000 metros en un tiempo fabuloso, pero puede ser arriesgado cambiar de prueba en un campeonato. Auita lo hizo bien al principio, pero luego también intentó los 800 metros y ahí se acabó todo.