Los tambores de Oludum descargan sonido brasileño

Como Margareth Menezes, que el viernes pasado tiñó de samba reggae las paredes del gran patio del Conde Duque, Olodum también son de Bahía, el Estado más musical del gran Brasil. Con un número indefinido de componentes, pero siempre más de 20 personas sobre el escenario, cada una con un tambor en ristre, Olodum son los más genuinos representantes de los blocs, esas agrupaciones

bahianas que basan su sonido en la descarga continua del cuero de sus numerosos y variados instrumentos de percusión.

Los carnavales de Salvador de Bahía tienen en este tipo de conjuntos el eje primordial de sus jornadas, bien distintas a las tan conocidas mundialmente de Río de Janeiro. Días y días sonando el ritmo frenético de los tambores, los cuerpos

cimbreando al compás y evocando el pasado africano de los primitivos esclavos. Olodum (señor del universo en lengua yoruba) son los reyes de toda esa música alegre,

vitalista y festiva, y artistas de todo el planeta se lo han sabido reconocer: Paul Simon contó con ellos a la hora de grabar The

rhythm of the saints.

Olodum actúan hoy, día 25, en el gran patio de Conde Duque (Conde Duque, 9-11; metro San Bernardo). A las 21.00, 2.000 peseta s.