_
_
_
_

Los colonos judíos desafían al Gobierno de Rabin

Los colonos judíos en la Cisjordania ocupada desafían estos días abiertamente al Gobierno de Isaac Rabin, mientras el primer "ministro se da pudorosamente la media vuelta. Tras haber ocupado ilegalmente, según el consejero jurídico del Gobierno, 13 casas cerca del asentamiento judío de Barkan, los colonos abren ahora, sin haber recibido autorización, carreteras en CisJordania. La carretera que acaba de ser asfaltada y que une los asentamientos de Anatot, Kfar, Adumim y Mitzpe Jericó tiene una longitud de siete kilómetros y ha costado unos 30 millones de pesetas, obtenidos con donaciones privadas.El Ejército asiste con pasividad a estos acontecimientos. No hace nada, siempre que sean los colonos judíos los que transgredan la ley. Si son los palestinos, las cosas cambian. En cuanto los palestinos se manifiestan en una colina en disputa, los soldados los dispersan de inmediato y detienen a un buen puñado de ellos.

Diríase que hay dos varas de medir. Pero las circunstancias de la transgresión de las leyes por los colonos son particularmente graves desde el punto de vista del Gobierno: los dirigentes de los colonos proclaman abiertamente y sin cortarse que sus provocadores actos pretenden sabotear la política de paz del Gobierno de Isaac Rabin y, más en concreto, el repliegue de las tropas israelíes en Cisjordania.

Pinhas Wallerstein, uno de los líderes de los colonos, anuncia a los periodistas: "Estamos preparando la apertura de otras 10 carreteras. Hace falta que este Gobierno entreguista lo sepa: tornaremos cada parcela de tierra de la que podamos apropiarnos". Y añade: "Pero si el Tsahal [Ejército] nos dice que paremos, nos pararernos". Pero el Ejército ni dice ni hace nada.

Rabin ha prometido crear pronto, sin fijar fecha, una comisión interministerial para examinar el asunto de la ocupación ilegal de estas casas de Barkan y la apertura de carreteras en la Cisjordania ocupada.

Mientras los colonos hacen lo que les da la gana, 3.000 rabinos ortodoxos estadounidenses acaban de publicar un decreto rabínico que justifica sus actos. Esto revela la influencia creciente de la derecha nacionalista israelí sobre el judaísmo estadounidense y constata que se ha forjado una alianza entre la derecha judeonorteamericana,y la derecha republicana de EE UU, dirigida contra la política de paz del Gobierno de Rabin y contra la Autoridad Nacional Palestina de Yasir Arafat.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_