Puig sube al podio italiano
Sólo Doohan y Beattie superaron al piloto español, mientras que Crivillé fue quinto
Alberto Puig tiene un sueño: quiere ser campeón del mundo. Puede que eso no le diferencie de la mayoría de los pilotos. Todos esperan ser el número uno algún día. Pero algo hierve en la sangre de este tipo que le distingue. Él no es conformista. Ayer quedó tercero en el Gran Premio de Italia y acabó enfadado. "Ser tercero no es lo mismo que quedar primero", espetó un minuto antes de subir al podio. Ese cajón que colma las aspiraciones de tantos a él le supo a poco. Y no le importa reconocerlo ni poner mala cara mientras suena otro himno y ondea otra bandera en honor de un rival, como pasó ayer con el australiano Mick Doohan, vencedor de la carrera.La cita de Mugello, sexta de la temporada, se saldó con éxito para Puig. Arrancó como nadie, se situó líder durante la primera vuelta y acabó en el podio. Sin llegar al grado de competitividad que exhibió en Jerez, cuando se impuso en el Gran Premio de España, Alberto volvió a demostrar que cada vez está más cerca de la cima. Sólo le superaron el vigente campeón mundial e indiscutible número uno, Mick Doohan (Honda), y el actual líder del campeonato, el también australiano Daryl Beattie (Suzuki).
Puig terminó apenas a diez segundos del vencedor, muestra inequívoca de su progreso. Pero acabó insatisfecho. "Sólo corro para ganar", dijo. "Sí, estoy contento por este resultado, pero no es para tirar cohetes. Lo importante es que me he consolidado' como tercero en el Mundial". Y además, aunque no lo reconozca abiertamente, aventaja a su colega Álex Crivillé (Honda) en la pelea particular que mantienen desde el inicio de la temporada.
La carrera fue una de las más equilibradas de los últimos tiempos. Puig partió en cabeza, pero enseguida cedió al empuje de Doohan y de Beattie. Entonces los dos australianos forzaron la máquina, pero apenas consiguieron despegarse unos metros del piloto barcelonés y del resto de los notables, entre los que figuraba Crivillé, junto al italiano Loris Capirossi (Honda), el brasileño Alex Barros (Honda) y el japonés Shinichi Itoh (Honda).
Una vez sentadas las bases de la prueba, Doohan intentó hacer lo de siempre. Tirar y marcharse. Pero no pudo, y su ritmo estuvo a punto de costarle caro. Igual que en las anteriores carreras, cometió un error y se salió de la pista. Esta vez, sin embargo, logró controlar la moto y volver al asfalto sin perder mucho terreno.
En ese momento, Beattie heredó el liderato y Puig pasó a ser segundo. Pero Doohan se recuperó inmediatamente y atacó con más ganas. En pocas vueltas volvió a situarse en primer lugar, posición que ya no abandonó. Mientras, Alberto Puig se enzarzó en una lucha con el japonés Itoh por la tercera plaza. Cerca del final, la resolución favoreció al pupilo de Sito Pons, que conquistó así el séptimo podio del motociclismo español esta temporada (tres de Crivillé, dos de Puig, uno de D'Antin y uno de Alzamora).
Los problemas de Crivillé
Crivillé, por su parte, mantuvo otra interesante pelea frente a Barros y el japonés Norifumi Abe (Yamaha). Y también consiguió un desenlace favorable, que le valió la quinta posición. El nen de Seva se quejó de su moto. "No estoy muy contento porque he tenido algunos problemas con el cambio", explicó. "Ha sido una pena porque creo que hubiera podido estar delante".El quinto lugar de ayer coloca a Crivillé cuarto en el Mundial. Los dos pilotos españoles se han convertido en las alternativas al dominio de los australianos en la categoría reina del motociclismo. El tercero que participa en el Mundial, Juan Bautista Borja (Roc Yamaha), no pudo cosechar puntos en Italia, pero sigue siendo el mejor privado de la máxima cilindrada.
La próxima prueba del campeonato, el Gran Premio de Holanda, se disputará el próximo 24 de mayo en Assen, la catedral del motociclismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.