"En Alemania prefería los caballos en Madrid, la noche"
Sus padres se han gastado una fortuna para convertirla en amazona de élite, Pero la madrileña Cristina Blanco, de 24 años, se volvió de Alemania, donde se entrenó durante seis años con el seleccionador olímpico germano, para disfrutar del ambiente de su ciudad A pesar de esa dura etapa de entrenamientos, se quedó a las puertas de los Juegos Olímpicos de Barcelona. La campeona de España de doma ecuestre vive ahora en una finca cercana a Aranjuez, adiestrando los potros de la yeguada del ganadero Jesús Ovelar. Estos días compite con Lotero II en la Feria Internacional del Caballo de Madrid.Pregunta. ¿En qué consiste la doma clásica?
Respuesta. Es como el patinaje artístico. Bailas al ritmo de la música con el caballo, haces trote y galope en apoyo, círculos y piruetas. Es un estilo parecido a lo que hace Alvarito Domecq en Jerez.
P. ¿Cómo consigue que el caballo obedezca?
R. El caballo nota si hay firmeza ahí arriba. Si ve que eres floja, se aprovecha y hace lo que quiere; pero, si le abrazas con las piernas, nota que hay mando. Se dirije con el asiento y los riñones. No hay que pegarle tirones con las riendas, no hacen falta espuelas como cree mucha gente, el movimiento de un dedo lo nota perfectamente el animal.
P. ¿Tiene caballos de su propiedad?R. Ahora estoy con la yeguada de Jesús Ovelar. Mis padres tienen caballos en Jaén, pero yo prefiero quedarme en Madrid; me gustan más la gente y el ambiente de aquí.
P. ¿Suele subir a Madrid?
R. Sí, tengo un piso por Pozuelo. Entre semana salgo con unos amigos en Aranjuez, pero el fin de semana lo paso en Madrid.
P. ¿Es muy diferente a Alemania?
R. Aquí la gente vive muchísimo mejor la vida, sabe disfrutarla y aprovecharla más. Yo vine aquí en 1993 desde Alemania, a competir sólo durante un mes, pero se fue alargando la estancia y acabé mandando a mi caballo alemán para Alemania y en Madrid me quedé.
P. ¿Va a seguir en la alta competición?
R. No, ya he sufrido bastante. En Alemania, si algo salía mal, ya podía rezar, porque era bronca segura. Se toman el deporte con mucha disciplina, es más serio que un trabajo. Aquí mi problema es que no tengo entrenador, la entrenadora soy yo.
P. ¿Qué le cuesta más, tratar con los caballos o con la gente?
R. Cuando estaba en Alemania prefería estar con los caballos a salir por ahí; ahora ha cambiado mi vida, y prefiero la noche de Madrid. Ya he competido todo lo que he querido y ahora me toca vivir.Salón del Caballo. Parque Juan Carlos 1. Días 10 y 11 de junio, de 10.00 a 20.30. 800 pesetas.
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