La oposición alerta al PRI contra el fraude electoral en Yucatán y Guanajuato
El acuerdo político entre los partidos y el Gobierno del presidente Ernesto Zedillo para sacar adelante la reforma democrática en México iba a pasar ayer una prueba de fuego electoral: las elecciones para gobernador en los Estados de Yucatán y Guanajuato, responsabilidades que confía en controlar la segunda fuerza política del país, el Partido de Acción Nacional (PAN). El PAN ha amenzado con una movilización nacional si hay asomo de fraude en cualquiera de las consultas.Luis Correa, el aspirante panista a regir los destinos de Yucatán (sureste de México), deja la alcaldía de Mérida con la aspiración de encabezar un vuelco político que produzca mayoría en el Congreso local y la victoria en al menos 60 de los 106 ayuntamientos. La labor del candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Víctor Cervera, es harto díficil dadas las divisiones en el seno del priísmo local.
Los sondeos en Guanajuato predicen que el PAN infligirá al PRI la peor derrota sufrida hasta ahora por el partido del Gobierno central. En este Estado del centro del país sólo se vota para gobernador, cargo para el que es favorito Vicente Fox.
El PAN, que teme el juego sucio del partido de Zedillo, ha advertido hasta la saciedad que el futuro de la reforma política pasa por la limpieza de estas dos consultas y no ha escatimado esfuerzos para movilizar militantes en todo México si hay fraude electoral.
