'Prohibido reírse' arranca carcajadas desde Islandia

, En muy contadas ocasiones puede contemplarse en la capital teatro infantil de otros países. Con motivo del Festival de Cultura Nórdica que se está celebrando en Madrid, Cataluña y Valencia, a la largo de este fin de semana tiene lugar otra excepción: habrá dos únicas ocasiones para contemplar la obra Prohibido reírse, del grupo islandés Leikbrùduland, que por primera vez en sus 25 años de historia actúa en Madrid. Traducido al español, el nombre del grupo podría quedar como El País de los Muñecos o Titirilandia; pero ninguno de sus 24 montajes es espectáculo de marionetas al uso. En Prohibido reírse utilizan con enorme delicadeza y soltura recursos luminotécnicos que permiten efectos tan curiosos como que un personaje sea mitad muñeco (tronco y extremidades) y mitad humano (cabeza). El resultado es una imagen muy similar a las fotografías cómicas que se ofrecen en las ferias y que plasman la cara con cuerpo de torero o flamenca. Ni que decir que la primera vez que el personaje sale a escena los niños rompen a reír, haciendo caso omiso del imperativo del título. Sin embargo, las primeras risas pronto se convierten en recelos al descubrir que tal figura es el malo de la historia. Se trata de Loki, un dios perverso que quiere destruir lo que sus buenos compañeros han creado: la Tierra.

El argumento está basado en un antiguo poema nórdico que narra en clave mitológica la creación del mundo y sus habitantes. Loki crea un perro que necesita alimentarse de basura y que crece hasta convertirse en un monstruo que quiere devorar al Sol y destruir así la creación de los otros dioses. Sin el Sol, llegaría Ragnarrök, el fin del mundo...

Además de ecología, la obra, recomendada para niños de seis años en adelante, trata la grandeza de la amistad y de la risa (arma con la que se combate al monstruo).

Prohibido reírse. Sala San Pol (plaza San Pol de Mar s/n, metro Norte). Días 22 y 23, a las 18.00. 700 pesetas.