Estudiantes acaba su frustrante temporada

, El Unicaja está a un paso de la Liga Europea. Estudiantes tendrá vacaciones forzosas. Así de rotundas son las cosas en los playoffs. El equipo madrileño no pudo soportar la tensión de jugar al borde del precipicio y se hundió con todo el equipo en una segunda parte nefasta. Concluye de esta forma una frustrante temporada, lógica consecuencia derivada de la formación de un equipo anodino, sin chispa y dependiente al máximo de su gran estrella, Alberto Herreros. El alero estudiantil, soporte anotador y anímico del conjunto eligió el día menos adecuado para firmar su actuación más desangelada de la temporada.

No toda la culpa la tiene Herreros. Javier Imbroda, astuto entrenador del Unicaja, puso todo de su parte para que la principal arma estudiantil no viviese en ningún momento cómodo. Alternando a Babkov y Bosch en su marcaje, y plantando durante muchos minutos una zona 1-4 siempre efectiva sobre todo en la que se refiere al control del alero madrileño, desactivó la mejor opción ofensiva del Estudiantes. No sólo eso, sin Herreros y con el otro alero, Spencer, en noche aciaga, no hubo opción para Estudiantes, más teniendo en cuenta la enorme solidez que mostró en todo el compromiso el conjunto malagueno.

Cuenta el Unicaja con un equipo apañado. Con más empaque que brillantez, tiene de todo y no flojea en casi nada. Saben defender, su pareja de pivots norteamericanos, Ansley y Miller, son terroríficos en el rebote de ataque y el juego exterior está cubierto con Manel Bosch.