Persona y discapacidad
Es relativamente frecuente leer en su periódico artículos a favor del reconocimiento e integración social de aquellos colectivos que, por diversas causas, están marginados. Esa sensibilidad le hizo merecedor, si mi memoria no me falla, del III Premio del Real Patronato por su contribución a la integración social y escolar de personas con algún tipo. de minusvalía. Esta línea de actuación contrasta notablemente con el mal estilo que alguno de sus colaboradores utiliza, precisamente denunciando hechos discriminatorios o queriendo presentar alguna de las experiencias destacables que en nuestro país se dan. Dos ejemplos recientes en uno y otro sentido:
El 9 de febrero se denuncia La familia de una niña mongólica acusa a un gimnasio de discriminarla. En la segunda columna, párrafo final, el articulista escribe: "Para Sonia, la hermana de la mongólica...".
El 20 de marzo, en el tema Salud, fotografía que nos muestra un muchacho en silla de ruedas. Titular: Aprender de nuevo a ser persona tras un traumatismo cerebral. Yo me pregunto: si ha sufrido un accidente ¿ha dejado de ser persona y por eso debe aprender a serlo? y ¿qué sucede si ha quedado también afectado en sus capacidades intelectuales y sus posibilidades de aprender han mermado?, ¿es más o menos persona según lo que sea capaz de aprender? A mí me ha sido muy útil el Libro de estilo editado por él Real Patronato (precisamente prologado con un artículo de Josep-Vicent Marqués, publicado en el suplemento de EL PAÍS el 11 de diciembre de 1988). Quizá sería conveniente recomendar a sus colaboradores la lectura de dicho libro.-
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