La fiebre arranca a Laudrup del Madrid
El Espanyol de Camacho llega al Bernabéu desnudo de complejos
El Madrid se mide al Espanyol con una baja importante, la de Laudrup, el futbolista que le garantiza fantasía en ataque. "Sigue con fiebre", explicó ayer Jorge Valdano, "y, aunque remite ha encadenado dos semanas con problemas. No queremos debilitarlo más de lo que está. Martín Vázquez jugará en su posición". Hierro, también con fiebre, será duda hasta última hora.El equipo de Valdano viene de perder. 3-1 ante el Racing. Un tropiezo, que según aseguró el técnico, ya está olvidado: "Aquí ocurren tantas cosas todos los días que lo bueno y lo malo es superado por acontecimientos nuevos que ponen en olvido todo lo que sucedió la semana antes".
La preocupación de Valdano se centra en que su equipo, líder en solitario, no trate de especular con la renta de puntos que tiene sobre sus perseguidores: "El Madrid no debe pensar en la tabla de clasificación ni en el marcador simultáneo. Debe recuperar todos los valores que nos llevaron a esta situación de ventaja. Los cálculos nos conducen a ser conservadores, lo que supone dar una oportunidad al riesgo".
El Espanyol se ha desnudado de complejos para visitar el Bernabéu. Con el equipo de gala y tres positivos se presenta en Madrid donde será espoleado por José Antonio Camacho ("uno de los personajes más leales a sí mismo que ha dado el fútbol", según Valdano), que ya el pasado lunes dejó traslucir un tono desafiante: "Aún no ha perdido el Madrid, en casa. Quizás el domingo llegue el momento".
No obstante, el entrenador blanquiazul, que vuelve al escenario en el que transcurrió casi toda su carrera como jugador, admite la teórica superioridad madridista y añade: "Lo que sucede es que contra el Madrid hay que jugar al cien por cien de mentalización durante los 90 minutos si se quiere sacar algo".
Sobre el conflicto que vive el Barcelona, Valdano no quiso hablar. "Lamento la imagen que se está dando", se limitó a decir, «porque es la que exporta el fútbol español y no es gratificante. Pero no intervengo, a pesar que la otra parte no se priva".
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