El Gobierno francés anuncia un 'agujero' de 1,2 billones de pesetas en Crédit Lyonnais
El Gobierno francés reveló ayer la enorme magnitud de la crisis del banco público Crédit Lyonnaís, principal entidad crediticia de Europa, y presentó simultáneamente un segundo y, en principio, definitivo plan de saneamiento. Las pérdidas en 1994 fueron de 12.000 millones de francos (300.000 millones de pesetas), tras los 6,900 millones perdidos en 1993. Los activos de valor nulo o negativo, lo que se llama agujero, se estiman en unos 50.000 millones (1,25 billones de pesetas), cifra casi equivalente a los fondos propios del banco.Harán falta al menos 20 años para enjugar todas las pérdidas, aunque el saneamiento deberá estar concluido en cinco años para hacer posible la privatización de Crédit Lyonnais. El primer ministro, Édouard Balladur, anunció el miércoles la remisión del expediente Lyonnais a la Fiscalía, ante indicios de posibles casos de malversación en varias filiales. La presentación pública del desastre de Crédit Lyonnais se revistió de toda solemnidad. Acompañaban a Jean Peyrelevade, presidente de la entidad, el ministro de Economía, Edmond Alphandéry, el gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, y Christian Noyer, director general del Tesoro.
Alphandéry reconoció que las cifras eran "enormes", pero se mostró convencido de que el complejo plan de saneamiento diseñado en las pasadas semanas haría posible que el contribuyente, propietario último del banco público, no tuviera que desembolsar ni un franco. Portavoces de bancos privados se mostraron escépticos ante el supuesto coste cero del plan. La clave del plan de sanea miento radicará en la creación de una filial de Crédit Lyonnais, en la que se verterán activos dudosos y sanos por valor de unos 135.000 millones de francos (3,3 billones de pesetas), dentro de los cuales fi gura el agujero de 50.000 millones de francos. Esos activos serán vendidos en el plazo de cinco años. También negociará con los sindicatos la reducción de 1.500 puestos de trabajo dentro de este año, que se sumará a las 1.500 bajas voluntarias registradas en los últimos meses. El Gobierno y la dirección del banco confían en que el importe de la futura privatización, estimado en 15.000 millones de francos, y un préstamo estatal de 35.000 millones de francos a 20 años, permitirán enjugar los costes de la filial que liquidará los activos indeseables. Para recuperar el préstamo, el estado francés percibirá una parte fija de los beneficios del Lyonnais en años venideros.
El año pasado se presentó ya un primer plan de recapitalización de Crédit Lyonnais, por el que el es tado aportó 3.500 millones de francos, asumió activos inmobiliarios por valor de 4.000 millones de francos y dio avales por otros 12.000 millones. En total, la ayuda de 1994 ascendió a unos 500.000 millones de pesetas. Alphandéry afirmó que se negociaría inmediatamente con el comisario europeo de la Competencia, Karel van Miert, para obtener la luz verde de Bruselas a las gigantescas ayudas públicas previstas.
