Induráin tacha de intereses propios los motivos de la Vuelta a forzarle

La organización de la Vuelta, personificada en Enrique Franco, tiene ganas de organizar cuanto antes un cuerpo a cuerpo, una polémica de amplio espectro, sobre la participación de Miguel Induráin en la próxima Vuelta (2 al 24 de septiembre). Como si fuera un asunto de Estado. "Si yo fuera el director de Induráin tampoco lo habría llevado a la Vuelta cuando ésta se corría en abrd", dejó caer el lunes como si tal cosa Franco, esperando provocar un sarpullido y reacciones fuera de tono. Pero sólo se encontró con el silencio. Hasta ayer, cuando Induráin en persona se permitió el lujo de esquivar el misil."Franco sabrá por qué ha dicho lo que ha dicho", dijo el ganador de cuatro Tour en Madrid, tras participa en un acto. "Pero es una presión que siempre he entendido, que no me molesta. Hasta me parece normal. Todo es una cuestión de intereses propios y de hecho tengo presiones de todas las carreras para que participe. Es normal que me soliciten. Una carrera gana en importancia cuando corren los números uno". Llevada la cuestión a ese punto, tanto valen los intereses comerciales de Unipublic, el organizador de la Vuelta, o los de Televisión Española como los deportivos, de Induráin.

Esta capacidad del navarro para distanciarse de las polémicas es una de sus mayores fuerzas durante las carreras. Algo que desespera a sus rivales. El ciclista navarro ha logrado, así, una independencia que no rompen ni siquiera los directivos del Banesto. Tampoco lee el tono peyorativo de quienes dicen, como el propio Franco, que es un "súper atleta programado". "Claro que programo la temporada, pero no me creo una persona programada", responde Induráin.