Los éxitos europeos, la mejor garantía
El Ajax, el Nantes y Portugal, escaparate de moda
El arte de fichar se reduce a una mezcla de análisis minucioso y juego del azar. ¿El Barcelona hubiera fichado a Stoichkov si no le hubiese tocado el CSKA en la Recopa? ¿Valdano se hubiera fijado en Figo si el Madrid no se hubiese cruzado con el Sporting de Lisboa? De esta forma los emparejamientos de Italia con Portugal y Croacia en las fases clasificatorias del Mundial y de la Eurocopa han despertado interés en mercados donde aún hay buenas relaciones entre precio y calidad.Aun así, Croacia no es un pozo inagotable. El Hajduk Split, revelación de la Liga de Campeones, se apoya en jugadores repatriados como Vulic, Stimac, Andrijasevic y Asanovic. Las gangas son cada vez más difíciles de encontrar. El antiguo bloque comunista ya no vende por cuatro reales. Sólo, Rusia sigue brindando futbolistas dotados y capacitados para adaptarse a las exigencias de campeonatos occidentales.
Los éxitos europeos siguen ofreciendo las mejores garantías al comprador. Y en este apartado es inevitable que las miradas se desvíen hacia Amsterdam. El Ajax, sin embargo, ya no tiene las prisas de antaño para capitalizar su patrimonio. Aplica blindaje a sus contratos con figuras como el finlandés Jari Litmanen, el extremo Marc Overmars o el futbolista holandés del año, Ronald de Boer.
En cambio, el criterio del club exige cierto nivel de ventas para abrir paso a los jóvenes y mantener la motivación en sus divisiones inferiores. La fórmula consiste en vender a los jugadores periféricos. Michel Kreek, que tenía muchos problemas para alcanzar la titularidad, da un alto rendimiento en el Padua (Italia), y con estas pautas será más fácil fichar, por ejemplo, a Peter van Vossen o Tarik Oulida que a jóvenes titulares como Seedorf o Davids. Patrick Kluivert, el goleador de 18 años, aún no está preparado para triunfar en el exterior.
Éste no es el caso en Francia, donde las figuras del campeonato hablan de irse. El Nantes lucha contra viento y marea para guardar su patrimonio. Su presidente, Guy Scherrer, impone una base de 500 millones de pesetas para negociar mientras los ojeadores intentan calibrar la valía individual de Ouédec, Pedros o Loko. La mitad de la selección francesa ya actúa en el exterior y el rendimiento de hombres como Desailly (Milan) ha cambiado la imagen de un país que exportaba con cuentagotas.
Portugal, en cambio, siempre se ha mostrado abierto a la exportación, pese al bajo rendimiento de sus figuras y su selección. Hoy los clubes sufren un acoso financiero mientras los héroes de sus triunfos en dos ediciones del Mundial juvenil alcanzan la madurez. De repente, es uno de los mercados que mayor interés despierta, al contrario del británico, en el que Ryan Giggs está tasado en 2.000 millones de pesetas.
La falta de liquidez condiciona el mercado italiano. Sólo el Parma y el Juventus parecen dispuestos a grandes operaciones. El Milan, sin embargo, necesita reformas, y apunta al liberiano Geroge Weah, del París Saint-Germain, el equipo de Luis Fernández, un técnico que asegura que ningún futbolista vale más de 250 millones de pesetas.
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