El Racing sacó provecho a las dos expulsiones del Celta

El público de El Sardinero terminó silbando a su equipo a pesar de la victoria sobre el Celta. Los cántabros fueron incapaces de golear, como deseaban sus seguidores, a un contrario que se quedó con nueve jugadores cumplida la primera media hora. Los santanderinos hicieron los dos goles, se aprovecharon de las expulsiones y los incidentes para resolver el partido.Aimar montó un esquema defensivo con cinco hombres merced a la incorporación del capitán Gil por el carril izquierdo. Dejó en punta al bosnio Gudelj, lo mismo que Miera hacía con el ruso Radchenko. El esquema rainguista era algo más alegre, ya que Carreras adelantaba metros y Popov y Villabona se incorporaban con facilidad al ataque. Los esquemas se quedaron bien pronto en la pizarra del vestuario. Sobre la pesada cancha por las intensas lluvias y granizadas de antes y durante el partido sólo había un equipo que lo tenía claro, el Celta.

Hubo de esperar a que empezaran los incidentes. Primero fue un choque entre Esteban Torre y Berges, lo que propició la cartulina amarilla al cordobés del Celta. La llama estaba encendida y las discusiones, agarrones y malos modos enrarecieron tanto el choque que Berges dejaba a los suyos con uno menos poco después. Más tarde siguieron los incidentes y Patxi Salinas caía en la trampa de agredir a Torre. En pleno desconcierto, dos jugadas hábiles de Torre y Radchenko sentenciaron.