La Liga inglesa pide medidas contra el cobro de comisiones ilícitas en los traspasos de jugadores

La Liga inglesa reclama con urgencia una serie de medidas y sanciones aplicables en el mercado de traspasos como la implantación de un Código de Conducta para los entrenadores e intermediarios y la asignación de 100 millones de pesetas a un fondo destinado a asegurar la transparencia fiscal de los clubes. La destitución de George Graham como técnico del Arsenal va provocar profundos cambios en las estructuras del fútbol inglés.Una comisión de la Liga inglesa considera probado que Graham cobró comisiones ilícitas en dos traspasos -véase EL PAÍS del pasado jueves- pero no se ve capacitada para sancionar ni al entrenador ni al intermediario que le pagó. La comisión ha quedado consternada por su impotencia y quiere cambiar la situación.

El reglamento inglés prohibe la actuación de los intermediarios y, por lo tanto, no incluye ninguna fórmula para actuar contra ellos. El papel de Graham va a provocar la revisión de unas estructuras que dan plenos poderes al entrenador para actuar de manager con autonomía en la redacción de contratos y la compra-venta de jugadores.

Los investigadores se han limitado a pasar a la cúpula de la federación el informe de apenas cinco folios donde se detallan las operaciones llevadas a cabo por Graham y el intermediario noruego Rune Hauge en los traspasos de dos jugadores escandinavos -el noruego Lydersen y el danés Jensen- al Arsenal.

Según los datos, Graham y Hauge negociaron duramente con los dirigentes del Start para pactar una cifra de 43 millones de pesetas para la compra de Lydersen. Graham comunicó a la directiva una cifra de 100 millones. Hauge persuadió al club noruego que era necesario firmar una documentación alternativa para que el jugador consiguiera un permiso de trabajo.

Como fruto de la maniobra, 62 millones acabaron en las cuentas de Interclub, una empresa de Hauge con sede en el paraíso fiscal de las Islas de la Mancha. En cuestión de días, 28 millones fueron ingresados en una cuenta abierta por Graham en Dublín.