"El apocalipsis empezara por Madrid"
La acción ha mutado en comedia satánica. Álex de la Iglesia (Bilbao, 1965) rueda en Madrid su segundo largometraje: El día de la bestia, una pesadilla que desmitifica, hasta la tortura, las fiestas navideñas y sus héroes. Licenciado en Filosofía y fichaje de la factoría Almodóvar -El Deseo produjo Acción mutante, s u primera película-, utiliza su pasión por el cine y una arraigada querencia por los cómics para vencer el repelús que le provoca la alegría de zambomba y pandereta. Aprovechando el luminoso ambiente de las pasadas navidades, Álex de la Iglesia convirtió la plaza del Callao en el patíbulo de una auténtica matanza. Ante medio millar de extras cinematográficos ya aIgún transeúnte boquiabierto, Melchor, Gaspar y Baltasar caían acribillados por las balas de un comando infernal. Alcalá, Gran Vía o la plaza de Colón han presenciado otras tropelías alevosamente nocturnas, como la quema de un mendigo o el apaleamiento de un conferenciante a manos de un clérigo infiel.
Pregunta. ¿Objetivo: pasarse?
Respuesta. No, objetivo entretener a la gente. No hay nada más mentiroso que las navidades; por eso me interesa montar una historia demoniaca, justo cuando todo el mundo se dedica a cantar villancicos.
P. Pedro Almodóvar y, ahora, Andrés Vicente Gómez producen sus películas, ¿cómo consigue apoyos tan importantes?
R. Pues eso depende un poco de ellos. Yo presento el guión y contestan si o no. Reconozco que he tenido mucha suerte porque tengo amigos con historias tan buenas o mejores que las mías que no consiguen productor.
P. ¿Es complicado rodar en el centro de Madrid?
R. Mucho. Hay ciudades menos acostumbradas a los rodajes donde, sin embargo, se trabaja muchísimo mejor. Todas las noches, de una forma u otra, surge alguna dificultad. Pero el cine es así. Como ciudad, Madrid me parece salvaje, dura, poco hospitalaria en un primer momento.
P. ¿Por qué supone que el anticristo nació aquí?
R. Porque ahora mismo, ésta es una ciudad apocalíptica. No hay más que mirar los periódicos. El fin del mundo se nos cae encima, y el apocalipsis empezará por Madrid.
P. Enrique Urbizu, Juanma Bajo Ulloa, Julio Medem, usted... ¿Existe un movimiento de jóvenes directores vascos?
R. Somos todos amigos, y a veces nos gustan las mismas películas pero el cine de cada uno de nosotros es muy diferente.
P. ¿Qué pasó con Marbella antivicio, rodada con Catherine Fullop?
R. No fue una película, sino un videojuego. Un trabajo de encargo rodado en Marbella que me sirvió para aprender más cosas sobre el cine de acción. Persecuciones en lancha, tiroteos y esas escenas poco habituales en este país. Casi nunca las podemos ejercitar.
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