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"Me voy por motivos personales"

Romario elogia al Barcelona en su apresurada despedida

Romario da Souza dejó ayer Barcelona con la misma imagen plana y profesional que tenía cuando aterrizó aquel 16 de julio de 1993 en el aeropuerto de Gerona para negociar el contrato que le ligaba al conjunto azulgrana por tres temporadas. La rueda de prensa de despedida, programada en principio para las cinco de la tarde, tuvo que retrasarse tres horas mientras se esperaba que se cerrara el traspaso de forma definitiva. El último acto público de Romario en Barcelona duró apenas 15 minutos y se convirtió en un vivo reflejo de sus fugaces pero letales apariciones como futbolista. "Todos saben el motivo por el que dejo el Barcelona", se apresuro a manifestar Romario. "No es profesional, sino por motivos personales. Es el momento de volver a mi país, con mi familia. Voy a de fender los colores del equipo más importante y conocido de Suramérica y a hacer una cosa que amo como jugar al fútbol en un equipo amado por todos", añadió."Después del Mundial empecé a pensar que era el momento de regresar a Brasil y en Navidad me decidí de manera definitiva. Estoy muy agradecido a pueblo catalán, a la afición, a la directiva, a los jugadores y a los entrenadores. Dejo el Barça convencido de que en este año y medio he intentado hacer lo mejor para el equipo. Será casi imposible encontrar un club como éste".

Vestido con pantalón tejano y un jersey blanco, Romario se enfundó por primera vez la camiseta rojinegra del Flamengo con un anagrama de la empresa estatal de petróleos de Brasil, patrocinadora del fichaje y ante Un cartel publicitario con los nombres del resto de empresas que han apadrinado el traspaso: Barra Shopping, Brahma, Banco Real de Brasil y Umbro.Romario aseguró que finiquita su etapa europea como futbolista con el Barça. "Si un día, tengo ganas de volver a Europa me gustaría que las puertas del Barga estuvieran abiertas para mí, si me dejan".

El Flamengo pagó al Barcelona 600 millones de pesetas a través de un aval garantizado por Banca Catalana que se hará efectivo a los 90 días y con unos intereses del 12%. El jugador puede continuar de forma indefinida en su nuevo club, pero si quiere cambiar de equipo, regresar a Europa o jugar en cualquier otra parte del mundo, el Barcelona percibirá una cantidad suplementaria que puede llegar a 900 millones y negociará el nuevo contrato. Lo que resta de temporada jugará en el Flamengo como cedido.

La reunión, que debía durar una hora, se convirtió en un calvario para los brasileños. Se prolongó durante cuatro horas, en las que la tensión se fue apoderando de un Romario que tenía a punto las maletas. Cerca de las 22.00 salió hacia Río.

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