Kinigadner, y Vatanen mantienen el liderato

El austríaco Heinz Kinigadner (KTM) en motos y el finlandés Ari Vatanen (Citroën) en coches conservaron el liderato en el Rally Granada-Dakar después de la cuarta etapa, disputada ayer entre Ouarzazate y Goulimine (380 kilómetros cronometrados). Fue una jornada de trámite que no introdujo cambios en las clasificaciones. Jordi Arcarons (Cagiva), segundo en la etapa y segundo en: la general, sigue siendo el mejor español.Salvador Serviá (Citroën), mientras, ocupa los últimos lugares tras su avería del martes, y Carlos Mas (Cagiva) regresó ayer a Barcelona después de retirarse de la carrera por culpa de una lesión en la clavícula. "Es la primera vez que tengo que abandonar por una lesión", se lamenté Mas tras bajar del avión médico que le trasladó. desde Marruecos. Después quedó ingresado en observación en una clínica barcelonesa.

La baja de Mas es la primera entre los grandes, favoritos del rally. En la categoría, de motos, el resto de los principales permanecen en los lugares de cabeza, aunque ayer el sorprendente líder Kinigadner volvió a anotarse un inesperado triunfo parcial. Arcarons fue otra vez segundo de la etapa, y su diferencia respecto a otros favoritos, como Peterhansel, Orioli y Magnaldi, también aumentó. "En estas primeras etapas, mi principal preocupación es no caerme, porque vamos muy deprisa", explicó el piloto de Vic, que por ahora no muestra nerviosismo por su desventaja respecto al líder, que es ya de más de 16 minutos. Otros cuatro españoles -Gallardo, Boluda, Sotelo y Gil- figuran: entre los 14 primeros.

En coches, la etapa de ayer, la. última antes de que la carrera se adentre en el territorio del Sáhara Occidental, vivió un leve ataque de los Mitsubishi a los Citroën. Pero nadie arriesgó más de la cuenta, en una jornada con mucho polvo y pistas muy pedregosas. El francés Jean Pierre Fontenay, con uno de los coches japoneses, fue el vencedor de la etapa.

Su mínima ventaja no amenazó el liderato de Vatanen, segundo ayer. '!He conducido como una abuela" bromeó el finlandés para expresar que nadie había cometido excesos. La reacción de Mitsubishi, en cualquier caso, tuvo como recompensa el tercer lugar de Bruno Saby en la general, desplazando por primera vez a uno de los Citroën, el de Pierre Lartigue, de los lugares de podio.

Salvador Serviá partió desde la última posición, a la que quedó relegado el martes cuando sufrió una avería eléctrica. Ese día, no pudo llegar al campamento hasta entrada la noche, y gracias a que fue remolcado por un camión de asistencia.